Creado en: marzo 11, 2021 a las 06:59 am.

NC Dance es más que danza

Llego al cine teatro de Caimito y los encuentro en plena actividad. No parece importarles la pandemia. Por el contrario, los miembros de la compañía NC Dance, hallan un escenario de lujo en las plataformas digitales y a diez años de su creación, sus seguidores aumentan en número y en actividad. Por eso llego hasta su refugio.

Quiero tocar la intimidad de esta agrupación danzaria y para ello me siento en una de las butacas y espero que Jonnie Martínez Nieves, su director, me dedique unos minutos. Desde la oscuridad los veo hacer, compartir el espacio. Percibo en los bailarines el gesto de familiaridad, el trato cómplice. Cuando acaba la rutina y puedo hablar con Jonnie ya tengo alguna idea de cómo llegaron a convertirse en constructores de puentes. 

¿Cómo surge el proyecto?

Comienzo a trabajar en el municipio de Caimito y la Directora de Cultura, conociendo mis inquietudes, me propone la creación de un grupo con aficionados. Se trataba de niños y adolescentes. A través del sistema de evaluaciones de Casa de Cultura fuimos obteniendo los distintos niveles. Primero el  municipal, luego el provincial y finalmente el nacional.

En ese lapso de tiempo nos presentamos en numerosos eventos, festivales nacionales e internacionales, giras y otros espacios que nos prepararon para el ingreso al movimiento profesional, que hicimos a través de la Agencia de Representaciones Artísticas ACTUAR.

¿Desde el principio concebías la compañía como lo que es hoy?

Que va. En un principio aspiraba a crear una compañía similar a La Colmenita, pero con adolescentes. La idea era formar un proyecto cultural amplio que incluyera varias manifestaciones del arte. Comenzamos haciendo teatro, música y danza. Recuerdo que en teatro montamos, con bastante éxito,  una adaptación muy nuestra de la obra Ni un sí ni un no, de Abelardo Estorino.

Con el tiempo me di cuenta de que intentábamos abarcar mucho y nos decidimos por la danza. Yo provenía de una agrupación de la Escuela Interarmas de las FAR Antonio Maceo que se llamaba Creación. Por eso a la compañía le pusimos el nombre de Nueva creación.  Tiempo después decidimos cambiar el nombre a Nueva Cuba porque nos pareció más apropiado. Se ajustaba a nuestro trabajo de llevar los bailes tradicionales, populares y folclóricos cubanos a una nueva línea, un nuevo concepto desde la contemporaneidad y desde nuestra visión como artistas.

― Diez años después se puede decir que han logrado ese aporte novedoso. ¿Cuál es la fórmula de NC Dance?

La cubanía. Es algo que tenemos muy claro. En nuestras experiencias internacionales ha sobresalido la cubanía. Existen rasgos novedosos que responden al concepto y al estilo de la compañía, pero la esencia de nuestras presentaciones es la cubanía.

¿Qué es lo que más funciona fuera de fronteras?

Nuestra identidad. Saber que somos de Cuba. Esperan ver al cubano bailando. Esperan ver el folclor de Cuba, el mambo, el cha cha cha.  Nosotros tratamos de responder a ese gusto. Aunque lo hacemos desde una mirada contemporánea, mantenemos la base rítmica. Benny Moré, Enrique Jorrín y otros de la larga lista de cubanos reconocidos y apreciados internacionalmente están en nuestro repertorio. Esa identidad funciona fuera de Cuba y también con el público nacional que es muy exigente y disfruta mucho lo criollo.

¿Cuáles son las pautas para conformar un repertorio en la danza?

Cada compañía tiene las suyas y depende de lo que quieran decir en sus interpretaciones. En nuestro caso comenzamos con una exploración musical. Buscamos las versiones contemporáneas de temas antológicos o tradicionales, la música bien cubana traída a la actualidad por intérpretes, agrupaciones, arreglistas o músicos. Esa es la base de nuestro proceso creativo. Yo cargo con la mayor responsabilidad en la coreografía, aunque a lo largo de estos diez años me han asistido muchos coreógrafos. Pero la creación es colectiva. Eso permite que los bailarines entiendan mejor la obra, lo que se quiere y que manifiesten lo que la pieza les sugiere. Eso aporta mucho al resultado final.

―NC Dance no se ha limitado a la danza. También crearon una iniciativa para el acercamiento a través de esta manifestación artística ¿Por qué Danza Puentes?

Danza Puentes es un evento que surgió después de nuestra visita a Stuttgart, en Alemania. Decidimos traer a Cuba a la agrupación que nos había invitado al Festival Internacional de Folclor “Balinger 2016”. Invitamos a ese conjunto folclórico con la idea de crear, desde la danza, un puente de amistad donde pudiéramos mostrar a través del baile nuestra cultura, nuestra idiosincrasia, nuestra esencia de cubanos. Creo que la cultura tiene la facilidad de unir, de acercar a los seres humanos y para los artistas eso implica una gran responsabilidad.

¿A qué responsabilidad te refieres?

Lo que hacemos en NC Dance se explica muy bien mediante la frase de José Martí: “Ser cultos es el único modo de ser libres”. Creo que la expresión cultural, en este caso de la danza -pero puede verse en cualquier manifestación artística-, es una expresión de libertad y esa es la gran responsabilidad que tenemos los artistas con las pasadas y con las nuevas generaciones. Fidel también dijo que lo primero que había que salvar era la cultura. Cuando entendemos la grandeza de esos dos pensamientos que pertenecen a dos de los intelectuales más importantes de la historia de nuestro país, comprendemos el rol que nos corresponde a los jóvenes y el papel que le corresponde al arte.

Jonnie Martínez Nieves sonríe. Vuelve la vista hacia sus muchachos que ensayan una pirueta y comparten disciplinados sus comentarios sin molestar nuestra plática.  Le comento mi asombro ante la seriedad de los jóvenes y el orgullo asoma a sus ojos. No se trata solo de danza. Se trata de ayudar a los seres humanos a ser mejores cada día. Para tender puentes con los demás primero tenemos que construirlos en el alma. 

En abril regresará el evento Danza Puentes, que organiza NC Dance y voy a estar pendiente. Estoy seguro de que daré muchos me gusta en las plataformas a sus presentaciones. Creo que a pesar de eso, todavía le quedaré debiendo a NC Dance porque hay lecciones que se anclan dentro de uno y nos ayudan a crecer o a continuar camino, como los puentes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *