
Otra maniobra inaceptable
La criminalización de nuestras instituciones se articula con el discurso de los promotores del odio entre cubanos, funcional a la agresión exterior; del odio que los firmantes del panfleto dicen repudiar. No la aceptamos.
Estamos dispuestos a continuar trabajando por el bienestar de nuestro pueblo y a ser cada día más críticos con todo lo que lo impida. Condenamos, por ello, toda intromisión externa en nuestros asuntos, todo ataque a nuestra soberanía.