Su nombre, como dijera Eusebio Leal, está escrito con el de esos grandes etnólogos y estudiosos cubanos que han logrado realizar una cosa muy hermosa: unir a Cuba en la interpretación de sus misterios; y no solamente porque lo dice, sino porque lo cuenta y lo sabe decir con sencillez.
«Los cubanos aprendimos a defender la causa palestina a partir de la visión internacionalista y humanista del líder histórico de nuestra Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, que siempre fue un amigo de Palestina»
Al concluir la exposición de los testigos, este viernes, se dictaminará en términos jurídicos, una condena a la criminal política, violación flagrante el Derecho Internacional y la Carta Magna de las Naciones Unidas.
En este aniversario de la capital pensaremos en el historiador frente a la Bahía de La Habana o en alguna plaza. Se sintonizará su voz en las emisoras o podcasts, se escribirá sobre él, volverán a circular sus fotos. Y nos parecerá que recorre nuevamente las calles. Su ciudad de 504 años lo recibe con sábanas blancas en los balcones.
Dar valor actuante a los itinerarios, los recorridos, las cruzadas y recuperaciones de añejas edificaciones, plazas, espacios públicos, también con misión y visión protectora y amante de lo sobrevivido, mantiene latente la obra fundacional de Eusebio Leal.
