20 de mayo de 1902: la nación de rodillas (III Parte)

Los revolucionarios más radicales creyeron llegado el momento de lanzarse a la calle. Por doquier se escuchaba una frase lacerante: “Donde se iza la bandera americana una vez, jamás se arría”, máxima que mucho tenía que ver con las expresiones de la oficialidad yanqui destacada en la Isla.