Creado en: julio 8, 2021 a las 08:59 am.

Carmen Solar: legendaria artista de Radio Progreso

A Carmen Solar la vi, por primera vez, en diciembre de 2019 durante las festividades por los 90 años de Radio Progreso. Supe al instante que ya la conocía de mucho antes. Su espíritu me había llegado a través de La familia Pirulí, programa emblemático de La Onda de la Alegría.

Aquel viernes, me sorprendió la lucidez con que, la actriz y directora de programas, avizora la radio del futuro, la salud de su alma, la dulzura de su voz que no envejece. Con su sonrisa supo atrapar al público, y de ello se percató Benny Moré, quien le suplicó que nunca la apagara.

Cuando en sus manos no cabían los estímulos personales, y sus pasos se agigantaban por la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba, comenzó esta entrevista, que debí poner en pausa porque todos querían disfrutar de su compañía. En vísperas de su cumpleaños 91, pude concretarla a través del teléfono.

– ¿Cómo y cuándo llega a la radio? 

«Soy natural de La Habana Vieja, pero mi familia se mudó a Guines. Allí nací culturalmente, en el año 1938. Tenía 8 años. Fue la emisora CMRT, hoy Radio Mayabeque, la que me abrió el micrófono, y donde me enfrenté por primera vez al público».

«Luego regresé a la capital. Estudié en la Escuela Artes y Oficios de La Habana. Allí nos reunimos un montón de compañeros que han sido magníficos actores, directores, compositores. Te menciono a Maité Vera, Giraldo Piloto, Alberto Vera».

«Cuando terminábamos las clases, nos reuníamos en la azotea y nos poníamos a descargar lo que cada cual hacía. Giraldo y Alberto mostraban sus canciones, ¿qué íbamos a pensar que después seríamos actores, escritoras, como Maité?»

«Comenzamos en las estaciones de radio. Tuvimos la oportunidad de participar en las actividades de aficionados, de presentarnos en televisión. Tuve la suerte de crear un programa en la televisión: el Sepia café. Lo más grande, fue la vivencia de compartir con Ignacio Villa, con Benny Moré, con Mereceditas Valdés, con Martha Jean-Claude, y con tantos…»

– ¿Qué recuerda de Benny Moré? Le escuché algunas anécdotas…

«Te aseguro que el Benny nunca llegó tarde a Sepia café, y nunca se fue antes de que acabara el programa. Era tan disciplinado que, después de todos los cuentos que se han dicho de él, yo podría negarlos».

«Para mí fue un magnífico compañero. Yo conversaba con él. En el programa, él se ensayaba, y yo lo ensayaba. Todavía quedan músicos de su orquesta, ya muy viejitos, también, y a veces nos recordamos esas historias».

– ¿Qué representa Radio Progreso en su vida?

«Es mi vida. Me forjó la creatividad que pensé no tenía, porque esa no se enseña, no se aprende. Se descubre sola. Una no sabe lo que es capaz de hacer, hasta que tienes la oportunidad de crear»

«En Radio Progreso pude escribir, dirigir, actuar, hacer casi todo lo que se puede hacer en la radio. Claro que, menos la parte de los técnicos que admiro, que disfruto junto con ellos, y el trabajo de ustedes los periodistas. ¡Qué manera de admirarlos a todos!»

«Tuve la oportunidad de crear ese programa que es, y sigue siendo, mi vida: el Corresponsal Rapilisto. Por ahí pasaron más de 500 niños. Es un magno programa. A través de todos esos niños yo me siento repartida por el mundo».

– ¿Qué programa- de los que estuvieron, y de los que se mantienen- cree que lleva más su sello?

«He participado en casi todos los programas de Radio Progreso, y todos tienen un algo de mí, y yo diría que todo de mí. No te puedo decir, este u otro, porque sé que los quiero a todos: los dramatizados, los infantiles, los variados, los musicales, los informativos… Son como mis hijos. Los quiero por igual».

– ¿Con qué especialidad de la radio se ha identificado más?

«Con la Dirección de Programas. Ahí están concentradas muchas facetas que se pueden presentar en la realización de la radio. El escribir libretos, el actuar, porque el director actúa. También tiene que compartir con el musicalizador, con el efectista, con el grabador, con los actores. Existe esa interrelación en la que una enseña y aprende. La oportunidad del intercambio con magníficos actores, eso no se compara con nada».

«Para mí la radio es lo más extraordinario que pueda ocurrir. Saber que de la nada salga tanto, tanto; y lo veas, y tengas la oportunidad de que, con la imaginación, puedas crear tanto».

«Después de haber tenido la oportunidad de hacer cine, televisión, teatro arena que es tan lindo. ¡Ay ese teatro al aire libre!; yo te digo que la radio es inmensa».

La COVID-19 privó, a quienes habitan el edificio azul de la Calle Infanta, de Centro Habana, de oxigenarse con la presencia de la Premio Nacional de Radio por la obra de la vida y Artista de Mérito de la Radio y la Televisión cubanas, quien con los años no ha perdido su versatilidad como artista y aún le queda mucho por enseñar.

«De Radio Progreso me apartó la pandemia. Ha sido un tiempo que me ha servido para pensar. Con la edad una se da cuenta de que, primero, hay que darles la oportunidad a los jóvenes. Hubiera querido seguir, pero me jubilé. Desde casa seguiré admirándolos a ustedes. Le auguro un buen futuro a la radio cubana. Ya yo cumplí con la parte que me tocaba».