Creado en: febrero 28, 2021 a las 08:32 am.
Comunidad Las Terrazas, paradigmático conjunto
Por Víctor Marín
En 1985 Cuba fue el primer Estado del Caribe en promover una reserva de Biosfera, según el Programa de La UNESCO: “El Hombre y La Biosfera”.
Para lograr esa reserva en la Sierra del Rosario, campesinos de la zona, con el apoyo de biólogos, naturalistas y otros expertos trabajaron 14 años antes de presentar la candidatura de esa reserva, ampliando la investigación científica y social de la zona, facilitando el terraceo de las montañas para evitar la erosión de zonas que antes fueron el asiento de carboneros y era preciso mejorar sus vidas y reforestar.
Desde entonces, y a partir de un proyecto de arquitectura con una concepción técnica y social bien amplia, se comenzó a diseñar y crear un paisaje nuevo que hoy complementa y se extiende tanto a la zona de vegetación tradicional, donde los antiguos cafetales del siglo XIX, como a los nuevos habitantes que hoy tienen su centro comunal frente a un lago que atrae y conduce a otras zonas de alto interés.
A a partir de 1971, la Comunidad “Las Terrazas”, en la Sierra del Rosario, hoy provincia Artemisa, sentó las bases, no sólo para la protección y preservación ecológica, también lo hizo para promover una arquitectura sencilla, poco costosa y muy diferente, bien asociada a las necesidades de la comunidad e insertada positivamente en el paisaje que también se complementa y hoy atrae visitantes, dando a conocer la alta importancia natural del sitio, facilitando ver y disfrutar las ruinas de viejos cafetales y gozar las visuales del campo cubano, con una actitud adelantada a estos tiempos de Cambio Climático.
Ese conjunto arquitectónico y paisajístico integra su arquitectura al terreno y los habitantes a su entorno natural, asegurando una vida comunitaria y protegiendo el suelo de la erosión ambiental y social.
La comunidad “Las Terrazas”, este 28 de febrero cumple 50 años, y ojalá siga tan bien conservada e incluso complementada con más servicios y entretenimientos que sirvan de inspiración y estímulo a otras comunidades y conjuntos de viviendas en Cuba.
Hace poco más de un año fue la primera comunidad de viviendas campesinas en ser declarada Monumento Nacional de Cuba.