Creado en: julio 31, 2021 a las 07:19 am.
Diálogos UNEAC: «Cuba será más fuerte en la medida que todos se sientan representados»
La unidad de los artistas es imprescindible en tiempos complejos. Para el trovador Eduardo Sosa el discurso triunfalista y almidonado no lleva a ningún lugar, como tampoco lo hace el odio desmesurado. La flexibilización, el consenso parte del respeto, sin traicionar la ética, los principios, la historia.
«Hay que crear espacios de confrontación fraternal. No importa que alguien diga algo incómodo, esa persona debe ser escuchada. El diálogo y la confrontación deben dar pie a soluciones. Cuba será más fuerte en la medida que todos se sientan representados. Este ha sido siempre un país variopinto, si no su cultura no fuera tan rica», aseveró.
Esta fue una de las ideas planteadas el segundo día de Diálogos 60 en la Sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. La necesidad de polemizar entre creadores, sumar nuevos géneros y voces a las instituciones, acercar la cultura a las comunidades físicas y digitales, fueron temas abordados este 30 de julio.
Miembros del ejecutivo de la Asociación de Músicos, de la Presidencia Nacional de la UNEAC, así como reconocidas figuras del universo sonoro de la Isla debatieron sobre la realidad cubana y trazaron estrategias en pos de la identidad y la soberanía nacional.
El presidente de la Asociación de Músicos, Orlando Vistel, expuso la compleja situación económica a la que se enfrenta Cuba e insistió en el protagonismo de las vanguardias artísticas en el desarrollo del tejido espiritual de la sociedad. En este sentido la UNEAC ha encabezado diversas iniciativas como los conciertos online, el Festival Internacional Danzón-Habana y los preparativos para la próxima edición del Festival de Música Contemporánea de La Habana.
El contexto actual exige una voluntad de diálogo entre los artistas, y entre ellos y la dirección política del país. Así lo reconoció Jesús Gómez Cairo, director del Museo de la Música. «Nuestro país, nuestros intelectuales están siendo atacados por un imperialismo feroz. El dilema principal es enfrentar esa maquinaria que estrangula a nuestro pueblo, dicha estrangulación se disfraza con el nombre de derechos humanos», afirmó. El investigador apuntó que es momento de concentrarnos también en nuestros problemas internos, principalmente la desidia, y cómo resolverlos entre cubanos.
Para el fundador y presidente del Festival Internacional Boleros de Oro, José Loyola, no se puede olvidar la historia: «La inmensa mayoría de la intelectualidad cubana fue formada por la Revolución. Yo mismo pertenecí a los primeros cursos de la Escuela Nacional de Arte. No es casualidad que la campaña mediática se dirija a los artistas y los barrios. Lo fundamental ahora es buscar puntos de unión».
El musicólogo y flautista recalcó la necesidad de fortalecer la espiritualidad en tiempos de carencias materiales, consecuencia de diversos factores, entre ellos la aprobación de más de 240 medidas por el gobierno estadounidense para recrudecer el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba. Loyola propuso recuperar la masificación de la cultura, iniciada por Fidel Castro. Para ello debe lograrse un trabajo efectivo a nivel local: las casas de cultura, los instructores de arte y los proyectos comunitarios.
Esto también fue defendido por la trovadora Marta Campos quien convocó a los artistas e intelectuales a acercarse a los barrios y compartir su arte. Dicha acción se ha llevado a cabo en los vacunatorios a lo largo y ancho de país; sin embargo, la cantautora aboga por la multiplicación de iniciativas en dicho sentido.
La UNEAC aspira como institución a parecerse a su tiempo, diversificar sus manifestaciones artísticas, hacer crecer su membresía. Su presidente Luis Morlote Rivas aboga por la apertura de mayores posibilidades para los creadores del país, el financiamiento de becas y premios para autores inéditos y reconocidos.
«La Unión de Escritores y Artistas de Cuba debe ser un espacio movilizador y de unidad, la unidad no en un sentido formal u homogéneo, sino en la diversidad de ideas y acciones como colectividad», expresó Morlote.
Ernesto Oliva, joven pianista y compositor, insiste en prestar atención al sistema educativo. «Hay que actualizar la enseñanza de la Historia de Cuba, esta no debe impartirse como un poema, sino incluir también sus oscuridades». Para el arreglista deben evitarse las zonas de silencio, son vacíos de conocimiento en los jóvenes que propician la efectividad de la desinformación y el fake news. La discursiva y la oratoria es otro de los aspectos a ser evaluados, principalmente en los medios de comunicación y los equipos de asesoría de dirigentes políticos cubanos.
Por su parte, Paulo Fernández Gallo, conocido como Paulito FG, pondera la expansión de los debates a todas las provincias de la Isla. El cantante, defensor de la timba y la salsa, considera que de esa manera se enriquece el diálogo y proyectan acciones de manera colectiva.
Para Israel Rojas, del Dúo Buena Fe, es importante conocer y estudiar los hábitos de consumo cultural. La transformación debe ser en 360 grados, sumar en las instituciones las nuevas manifestaciones, movimientos artísticos y sus representantes, sin exclusión. Dicho impulso espiritual, encabezado por los intelectuales cubanos, debe ir a la par del proyecto país, con cambios económicos que incidan directamente en la vida material de los cubanos.
