Creado en: octubre 5, 2023 a las 09:42 am.
Jornadas de lecturas “En su lugar, la poesía” finalizan en la Sala Villena de la UNEAC
Poetas de Cuba, Ecuador, Colombia y México tomaron parte en esta última jornada del evento a través de lectura de sus obras, en un espacio devenido encuentro de creadores latinoamericanos.
Este es un evento que nace en el Ecuador – expresó el poeta cubano Lázaro Castillo – y ya lleva muchos años, lo ha liderado el poeta Javier Oquendo, y creo que es una oportunidad muy buena hacerlo en Cuba porque los poetas cubanos tenemos la posibilidad de intercambiar, de presentar nuestra obra.
Los asistentes a la Sala Villena de la Uneac escucharon poemas de los cubanos Soleida Ríos, Fidel Orta y Karel Leyva, los ecuatorianos Freddy Peñafiel Larrea, Sara Palacios y Luis Yaulema.
El espacio al que asistió Luis Morlote Rivas, Presidente de la UNEAC, fue dedicado al cantautor cubano Silvio Rodríguez. Al respecto el ecuatoriano Freddy Peñafiel Larrea destacó que el Paralelo Cero decidió organizar una comitiva de Ecuador y distintos países de América Latina para venir a la Isla evento, entregarle el premio Poeta de Dos Hemisferios y luego hacer unos recitales en la UNEAC para hermanarnos en el uso de la palabra, de la poesía, de la magia y de eso que nos hace tan humanos.
Xavier Oquendo Troncoso, también procedente de Ecuador, manifestó que estas lecturas en la UNEAC con poetas latinoamericanos desde 4 mesas de poesía fueron realmente excepcionales, y aseguró estar absolutamente feliz de que la poesía latinoamericana se haya juntado en estos eventos.
Para el colombiano Federico Díaz – Granados ha sido una celebración de la poesía, ha sido una celebración del afecto, de la amistad y del reencuentro alrededor de una figura como es la de Silvio Rodríguez, que ha impactado desde sus canciones y sus poemas a muchísimas generaciones de latinoamericanos y nos ha definido en nuestra educación sentimental.
La jornada de cierre de ¨En su lugar, la poesía¨, contó además con la presencia de los escritores cubanos Marilyn Bobes y Waldo Leyva, junto al mexicano Rubén Márquez en la lectura final.
