Creado en: octubre 9, 2023 a las 08:25 pm.
Momentos de la XL Jornada de Concierto, pinceladas del deleite
Ni la lluvia de estos días, ni las bocinas de algún que otro bicitaxi reguetonero que pasaba cerca de los lugares de presentación, ni la contingencia energética, nada ni nadie pudo impedir que esta semana la “música culta” estuviera de fiesta, durante la XL Jornada de Concierto.
La Casa del Joven Creador, la sede tunera del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y la escuela profesional de arte (EPA) El Cucalambé acogieron las actuaciones de exponentes de esas sonoridades, cita que en la ocasión rindió tributo a los aniversarios 30, 25 y 10 del coro profesional Euterpe, la orquesta de guitarras Isaac Nicola y la Orquesta de Cámara de Las Tunas, respectivamente.
Entre las novedades figuró el estreno de versiones realizadas a notorias piezas del pentagrama clásico internacional como Arioso, de Johann Sebastian Bach (por el cuarteto de guitarras Sultasto) y Paisaje cubano con lluvia, de Leo Brouwer (por la “Isaac Nicola”), ambos bajo la dirección de la maestra concertista Elvira Skourtis, en este último caso en condición de directora adjunta. También destacó la interpretación de Passacaglia, de Handel Halvorsen, por la pianista Hindira Mastrapa, que -al decir de ella- nunca se había presentado en nuestra provincia.
HERMOSOS MOMENTOS
Asimismo, otros solistas y agrupaciones nos regalaron instantes inolvidables. El maestro Félix Ramos compartió Homenaje a mi padre, obra de su autoría que -según comentó a 26– forma parte de una serie de tributos acompañados por su guitarra que nacieron en los tiempos más crudos de la pandemia.
En ese caso figuran -además- agasajos a su progenitora, su abuelo y Luis Palacios, un primo hermano fallecido.
Alexander Mayo, por su parte, nos acercó a temas como Guajira a mi madre (de Ñico Rojas), Inevitable (Eduardo Martín) y Preludio de la suite II para laúd, de Bach. Mientras, el cuarteto de trombones Melodías alegró la sede de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) con obras al estilo de la Obertura de Guillermo Tell, de Gioachino Rossini.
La pianista Ivel Couso y el violinista Ángel Ochoa se sumaron a la cita defendiendo creaciones como Perla marina (de Sindo Garay) y La primavera, de Las cuatro estaciones, de Antonio Vivaldi. Estudiantes como Lester Luis Delgado (guitarra), Rubén Gabriel Fonseca (violín) y otros se incorporaron igualmente al convite, acompañando a músicos consagrados.
El chelista Danilo Lozada, tanto como solista que como parte del dúo Presto (que conforma con Hindira Mastrapa) también mostró su virtuosismo. El coro Euterpe nos regaló versiones corales realizadas por diferentes autores a poemas de Nicolás Guillén (Mulata, por ejemplo) y hasta provocaron al auditorio a mover un poco el esqueleto al compás de Cachita.
Argibaldo Acebo también conmovió con la interpretación de Un día de noviembre, de Leo Brouwer, así como el cantautor Amaury del Río con su tema Para mañana, acompañado por el cuarteto de guitarras Sultasto, y otros elencos que -aunque no sean mencionados- resultan igualmente importantes. Y es que, aunque los instrumentos musicales tengan algo de magia, por sí solos no vibran, necesitan al artista. “Yo, antes de salir a escena, le pido a Dios que me fortalezca y que, a través de mí, la música llegue a las personas”, confesó Argibaldo a 26.
Esas son solo pinceladas de lo ocurrido, donde predominó el consenso de que espacios semejantes deberían multiplicarse durante todo el año para formar públicos más cultos y sensibles. Así lo resumen algunos protagonistas…
UNA JORNADA FRUCTÍFERA
“La jornada propicia la confluencia de diferentes colectivos que defienden la música de concierto, pues usualmente no coincidimos dentro de la programación, además de fomentar este tipo de sonoridades tan exquisitas, que calan hondo en el ser humano y elevan el intelecto”, dijo Alexander Mayo.
“No es la música que se toca todos los días, pero tiene su público. Las presentaciones de esta semana contaron con gran afluencia de personas. En Las Tunas tenemos varias unidades artísticas concertantes. Ahora lo que tratamos es de aunar voluntades. Ya contamos con un espacio fijo todos los sábados, a las 4:00 pm, en el centro cultural Luanda, y queremos rescatar la salita de concierto de la casa de la música Emiliano Salvador. Siempre habrá música de concierto, pues siempre habrá sensibilidad en el artista y el público”, afirmó Elvira Skourtis.
Por su parte, Hindira Mastrapa puntualizó en la responsabilidad de todos de divulgar más esa expresión de “la más bella forma de lo bello”. “Este tipo de eventos da a conocer su importancia y belleza. En la EPA, por ejemplo, tuvimos una experiencia única con estudiantes, algunos de 8 años de edad, recién iniciados dentro de la manifestación. El 80 por ciento de lo presentado fue tango y hubo un silencio, una atención y una disciplina admirables porque -como dijo Nurys Cantallops, directora de ese centro- ‘disfrutaron el concierto’. Incluso, hubo quienes lloraron de emoción.
“Eso demuestra que cuando uno se prepara y comparte de manera didáctica, no solo a través de la interpretación, sino explicando los géneros y estilos, involucrando a los alumnos, ellos comprenden y disfrutan. Pero aún estamos escasos de espacios como estos. Debemos ser capaces de masificar el arte, de cultivar y enamorar al público”.
(Tomado de Periódico 26)