Creado en: febrero 16, 2023 a las 08:33 am.
Retorno a la memoria: El polvo y el oro, de Julio Travieso

Por Emmanuel Tornés
Es esta una de las ficciones históricas más sólidas y sugestivas de las letras cubanas y latinoamericanas de las últimas décadas.
Casualmente celebra ahora el trigésimo aniversario de su publicación por la Editorial Siglo XXI, de México, país donde Julio Travieso trabajaba en ese entonces, y en el cual, al año siguiente (1994), para sorpresa del autor, le confieren a la referida ficción el premio Mazatlán de Literatura. En 1995 resulta finalista del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, en Venezuela.
En Cuba aparece en 1996, bajo el sello de Letras Cubanas, y recibe el Premio de la Crítica de ese año. Por su parte, la Editorial Sed de Belleza, de Villa clara, realiza en el año 2015 una hermosa edición de esta obra.
Vale destacar que el interés de los lectores hacia esta novela se observa no solo en la Isla, sino también en América y Europa, regiones donde alcanza una entusiasta recepción. En España ha sido objeto de tesis doctoral y de sustanciales estudios, al igual que en otras naciones.
Sus páginas permiten conocer de primera mano, con fuerza creativa, amenidad y erudición, el devenir histórico de Cuba desde 1800 hasta el triunfo revolucionario de 1959.
Sin dejar sosiego al lector, lo narrado lo involucra en una trama intensa cuyo eje es la familia Valle y su fundador, el gaditano Francisco Valle Navarro, el cual, como muchos de sus compatriotas, llega a la Isla para hacer fortuna a cualquier precio, y luego retornar a su país de origen.
La familia Valle se expande desde el centro y occidente de Cuba hasta otros confines del planeta. Los conflictos de Francisco Valle y de sus descendientes centran su escenario en La Habana. Es una historia sólidamente urdida, con caracteres en los Valle de fuertes sicologías y contrastes, al igual que entre los esclavos y otras figuras que comparecen en este recorrido secular.
Como es habitual en su poética, Travieso apoya las acciones en un manejo preciso, ágil y transparente del lenguaje; en pasajes intensos en los que la fuerza de las imágenes y la tensión narrativa mantienen al receptor siempre en vilo, elementos todos que hacen más fructífera y reveladora la imaginación de lo histórico.
La realidad ficticia se beneficia con el contrapunto de perspectivas, técnica mediante la cual Travieso entreteje las voces de narradores en tercera, primera y segunda personas, técnicas enfiladas a darle mayor libertad a los protagonistas, los cuales sobresalen por su vehemencia, rasgo que sitúa a la novelística de Travieso en una fase más compleja de su desarrollo.
Tal independencia afianza el papel rector de la ficción, ya que permite a lo fantástico confabularse sin contradicción con un realismo esencial, como ocurre con el espíritu de la joven esclava que se venga de los abusos de los Valle por medio de maldiciones que los persiguen durante generaciones sucesivas. De esta forma se crea una ambigüedad en el capítulo inicial, ya que el lector piensa que Javier Valle, el último del clan en la Isla, cae fulminado por un rayo de la esclava; en realidad, son los disparos del pelotón de fusilamiento del ejército rebelde, cuando lo ajustician por su grave participación en un atentado contra dirigentes de la Revolución.
De esta forma, El polvo y el oro se inscribe en otra dimensión de la literatura cubana e hispanoamericana, aquella que los estudiosos del tema hemos dado en llamar la novela histórica actual, tendencia en la que la visión de lo histórico ya no resulta tan trivial; de ahí las múltiples recepciones que esta novela puede ofrecer.
¿Sugiere el texto entregar una reflexión sobre la complejidad de la historia y de su recreación literaria? ¿O es la precariedad de la existencia humana su punto real de interés? No lo sabemos. Quizás comprenda esto y mucho más.
(Tomado de Granma)