Creado en: diciembre 4, 2022 a las 10:52 am.

Tras el origen de la UNEAC avileña

Seguir los senderos que llevan hasta el origen de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en Ciego de Ávila pudiera parecer una tarea difícil, sobre todo teniendo en cuenta que este hecho fundacional tuvo lugar hace más de 30 años.

Sin embargo, una simple conversación con Larry Morales Rodríguez, escritor, historiador e investigador del municipio avileño de Morón, desde donde también preside la filial de la Fundación Nicolás Guillén en la central provincia, revela parte de una historia que por momentos parece intentar escabullirse en el tiempo.

Y es que precisamente Larry Morales fue el primer presidente que tuvo el Comité Provincial de esta organización no gubernamental en Ciego de Ávila.

Según él recuerda, fue en 1987 cuando comenzaron a crearse los comités gestores de la UNEAC en aquellas provincias que aún no tenían la institución constituida, y cuya responsabilidad era determinar y proponer a los artistas y escritores con méritos suficientes para integrar la organización.

A este proceso en el territorio avileño acudió una comisión nacional dirigida por el escritor Lisandro Otero.

Ese primer encuentro se realizó en el mes de mayo de 1987, en el entonces museo de la también llamada Ciudad de los Portales, hoy Biblioteca Roberto Rivas Fraga, del cual emergió un comité gestor compuesto por el dramaturgo Lázaro Rodríguez, el artista de la plástica Rafael Borroto, los también artistas plásticos Noel Buchillón y Efraín Cervantes Cervantes, ambos fallecidos, y el músico Jesús Lacerda. Todos bajo la dirección del propio Larry Morales.

Durante varios meses ese Comité Gestor se encargó de evaluar a los posibles candidatos y organizar la documentación correspondiente, hasta que poco después, el 4 de diciembre del mismo año, se creó el primer Comité Provincial de la UNEAC de Ciego de Ávila. Este quedó integrado por Rafael Borroto, como vicepresidente, Nelio Hernández Naranjo y Oscar Oliden Torres como miembros del ejecutivo, y Morales Rodríguez en calidad de presidente.

Le tocó a ese primer comité dar los primeros pasos en el trabajo de una institución que no tenía precedentes en la provincia. En esa etapa solo existían las filiales de Literatura y Artes Plásticas, y no contaban con una sede oficial, problema que quedó resuelto con la ayuda del presidente de gobierno por entonces, Justo Martín Ríos, así como Santos García Simón, director del sector de la cultura en ese momento, gracias a quienes la UNEAC avileña pudo contar con una pequeña casa en la calle Tres de la capital provincial.

Allí se realizaron las primeras actividades, rememora Larry Morales, y fue el sitio donde la organización que aglutina a la vanguardia artística de la central provincia tomó fuerzas y cobró vida propia pese a los momentos difíciles del periodo especial, una realidad que el deseo de hacer y las estrechas relaciones con la Dirección Provincial de Cultura, la Brigada Hermanos Saíz y otras instituciones del territorio, hicieron más llevadera.

Mucho camino ha recorrido la UNEAC en Ciego de Ávila a lo largo de 35 años. La creación de nuevas filiales, el cambio de sede, la realización de eventos de gran trascendencia como el Roque Dalton, de Literatura, y el Colorimar, de Artes Plásticas, la dirección de figuras emblemáticas de la cultura avileña como Roberto Bullón y Ada Mirta Cepeda, entre otros, han sentado las bases para que esta organización no gubernamental goce de un reconocido prestigio dentro y fuera de la provincia, y siga siendo ese paradigma que muchos artistas y escritores del territorio siguen soñando alcanzar.

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