Viengsay Valdés, el movimiento hecho poesía
«Bailar para mí es una pasión, yo me realizo cuando bailo», describió la primera bailarina y directora del Ballet Nacional de Cuba.
«Bailar para mí es una pasión, yo me realizo cuando bailo», describió la primera bailarina y directora del Ballet Nacional de Cuba.
Sin dejar de trasmitir al espectador toda esa carga de dolor y frustración, se baila, canta y ríe en el trayecto que narra la historia, trabajada de modo más fiel a su carácter horrible por autores coterráneos como Leonardo Padura o Armando Lucas Correa.
Con la puesta en escena de su gran producción CARMINA BURANA, LA COREOGRAFÍA, del holguinero George Céspedes a partir de la célebre cantata del alemán Carl Olff, Danza Contemporánea de Cuba culmina esta semana en la sala Avellaneda del Teatro Nacional una temporada especial dedicada al aniversario 65 de su fundación.
Este 22 de septiembre Ramón Silverio Gómez está de cumpleaños y nos habla de su infancia, su formación y de El Mejunje, desde donde día tras día, se transforma un pedacito del alma de Santa Clara y la cultura del país.
La vicepresidenta primera del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, (Uneac), en Camagüey, donó un vestido-guayabera al patrimonio yayabero.
El Ministerio de Cultura de Cuba homenajeó a Viengsay Valdés, por sus 30 años de carrera artística y su condición de figura sobresaliente del arte danzario y de la Escuela cubana de Ballet.