Creado en: junio 2, 2022 a las 12:41 pm.

La Revolución cubana desde la cultura y las ciencias sociales

Por Dino A. Allende González

La brújula y el mapa. Cultura, crítica y ciencias sociales en la Revolución cubana, del estudioso argentino Néstor Kohan, fue la más reciente entrega de la Editorial Ocean Sur presentada durante el fin de semana en la Casa del ALBA Cultural. La presentación estuvo a cargo de Karla Santana, presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria, así como también de Fernando Rojas, historiador y viceministro de Cultura.

Se trata de un texto singular que, según lo expresado en la nota de contracubierta, “recorre momentos altamente significativos de los infinitos debates cubanos, de la mano del diálogo con algunas figuras emblemáticas de un proceso revolucionario que marcó a fuego a todo el continente”. Entre las personalidades abordadas o entrevistadas en el volumen aparecen Fidel Castro Ruz, Ernesto Guevara de la Serna, Armando Hart Dávalos, Alfredo Guevara, Roberto Fernández Retamar, Fernando Martínez Heredia, Pablo Pacheco López y Celia Harta Santamaría, pero todas poseen un común denominador: “Jamás fueron “dóciles”, sumisas, obedientes, sino más bien todo lo contrario (…) militantes de raíz antidogmática; marxistas, comunistas y rebeldes al mismo tiempo. Precisamente porque fueron marxistas se comportaron como iconoclastas, innovadores y rebeldes”.

Tras una breve introducción realizada por Ana María Cabrera, coordinadora de la Editorial Ocean Sur, Karla Santana procedió a exponer los elementos que desde su punto de vista sobresalen en el texto, a partir de una emotiva valoración personal motivada por la lectura de los diferentes materiales que conforman esta compilación. Para ella este libro “reflexiona sobre la necesidad de no comprender la realidad a partir de una abstracción del referente histórico”. Su fuerza se halla en el sentido moral de la ética revolucionaria, “transmitida por los hombres y mujeres encargados de llevarla adelante”, representados de una manera muy lúcida por las figuras que Kohan interpela a lo largo de las 365 páginas que conforman el texto.  El resultado final es, según Karla, “”un recorrido lúcido del acervo cultural de la Revolución cubana”, a la que posiciona como “un óleo de lealtad y resistencia” e invita al cuestionamiento y la transformación del contexto en que se desarrollan los cambios sociales donde no basta conocer las contradicciones y problemas existentes.

Por su parte Fernando Rojas consideró que este libro es un producto “combativo y revolucionario”, resultado del trabajo constante y consecuente “de un intelectual orgánico revolucionario, identificado con esa tradición”. De ahí que, según sus palabras: “El libro resulta un recorrido por la Historia de la Revolución, sus debates, ideas y contradicciones, en una visión de conjunto, relacionado también con la memoria popular revolucionaria”, que a su vez incursiona en el pensamiento revolucionario latinoamericano contemporáneo y mediante un singular estilo donde “logra combinar densidad intelectual con poder de síntesis”, realiza una crítica a cualquier visión céntrica y excluyente relacionada con la cultura, crítica y ciencias sociales a lo largo de más de seis décadas de Revolución en Cuba.

 La última parte de la presentación de La brújula y el mapa tuvo como protagonista al autor del volumen mediante una intervención virtual, en la que expuso, entre otros argumentos, las razones que motivaron su interés en el abordaje del tema que constituye eje central del libro: La necesidad de mostrar que la verdadera transgresión, los debates y polémicas relacionados con la Revolución cubana han tenido siempre como principal escenario la Isla; y no Miami o Madrid, como se pretende mostrar desde los discursos procedentes de la contrarrevolución radicada principalmente fuera de Cuba y sus principales sostenedores en el escenario político de los EE.UU., que han intentado reproducir una y otra vez que las “rebeldías políticas” y transgresiones culturales” necesariamente deben ir acompañadas del anticomunismo y antisocialismo más feroz, sofismas que además en el contexto actual del desarrollo constante de las TIC son instalados y transmitidos mediante mecanismos de propaganda y guerra psicológica.      

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