Creado en: julio 19, 2023 a las 11:45 am.
Luce renovadas galas parque museo Antonio (Ñico) López
Por Elizabeth Reyes
Acciones de conservación en muros, pisos y pintura favorecen que el parque museo Antonio (Ñico) López, de Bayamo, luzca hoy renovadas galas en saludo al aniversario 70 de la gesta del 26 de julio de 1953.
Como parte de los aseguramientos para el acto conmemorativo de la provincia de Granma por el Día de la Rebeldía Nacional, trabajadores de diversos sindicatos han aportado en las labores de limpieza y embellecimiento de jardineras y otras áreas verdes del otrora cuartel Carlos Manuel de Céspedes, atacado de forma simultánea al Moncada, en Santiago de Cuba.
Sito en la calle Abigail González número 57, el inconfundible inmueble de tapia y paredes amarillas, con amplia y acogedora arboleda, mantiene una sistemática labor de animación socio-cultural desde su apertura como centro patrimonial, en el año 1978.
A finales del siglo XVIII sus terrenos sirvieron de asiento a la residencia denominada Torre de Zarragoitía, lugar de vicios y libertinaje bajo la égida del entonces administrador de rentas de la villa de San Salvador de Bayamo, Ignacio Zarragoitía Jáuregui.
Luego se construyó allí el llamado Fuerte España, en cuyo campo de concentración se cometieron crímenes y asesinatos como el del patriota independentista Pío Rosado Lorié.
Nuevas páginas de tristeza y crueldad oscurecerían aún más su historia a partir de 1903, cuando fue oficialmente constituido el Destacamento de la Guardia Rural Carlos Manuel de Céspedes, donde existieron tres escuadrones en todo el período de república neocolonial.
En 1953, la también denominada guarnición de Bayamo era considerada por el alto mando militar de Cuba como una plaza de gran importancia estratégica, y justamente esa favorable ubicación geográfica determinó que Fidel Castro y sus compañeros la escogieran como segundo objetivo de la acción revolucionaria, para evitar así el envío de tropas de refuerzo hacia Santiago de Cuba.
A pesar del fracaso militar, la feroz persecución, las torturas y el asesinato de decenas de valerosos asaltantes, en ambas ciudades, el 26 de julio consagró la voluntad de lucha del pueblo cubano, y abrió las puertas de una nueva etapa que no se detuvo hasta el derrocamiento de la tiranía pronorteamericana de Fulgencio Batista, y el logro de la plena independencia del país.
Declarado Monumento Nacional en 2004, el parque museo Antonio (Ñico) López debe su nombre al joven revolucionario oriundo de La Habana, miembro del Movimiento 26 de Julio y expedicionario del yate Granma, quien fue asesinado junto a cuatro de sus compañeros, el 7 de diciembre de 1956, en predios del actual municipio de Pilón, en Granma.