Creado en: mayo 13, 2021 a las 08:36 am.

Otorgan premio nacional  a investigación sobre Patrimonio Azucarero

Rubén Guerra Batista, especialista del Museo de las luchas obreras en la ciudad del Golfo de Guacanayabo, Manzanillo, resultó ganador del Concurso Nacional del Patrimonio Histórico Azucarero 2021, en  la categoría de Profesionales de la Cultura.

La  comunicadora institucional de la Empresa Azucarera Granma Laynie Quiñones Rodríguez,  dio a conocer la noticia y explicó que la provincia hacía 3 años que no conquistaba el premio en esta categoría, y ahora se vuelve a recuperar de manos de un manzanillero.

El  “Estudio de colección de objetos museables pertenecientes al sector de los trabajadores azucareros en Manzanillo”, nombre de la ponencia ganadora,  contiene un resumen bibliográfico de la historia del azúcar y de la industria azucarera en Cuba desde su llegada hasta nuestros días, pasando por el inicio de la Revolución, la Zafra de los 10 millones hasta la etapa actual. Explica Rubén Guerra con la pasión de quién habla de tópicos muy familiares.

La investigación incluye, además, la valoración integral de los fondos museables que posee el Museo Luchas Obreras de Manzanillo, sitio declarado Monumento Nacional, llegando a detallar el estado actual de conservación y preeminencia, explica el especialista.

Para Rubén Guerra, tanto la ponencia, resultado de la labor acusiosa por lustros, como la experiencia, le permiten concluir que se necesita redimensionar el rescate de este sector hacia nuevos paradigmas de la museología, sosteniéndolos en los hechos culturales como principal sustento, y no solo en las personalidades históricas, ya que así permite trazar el rumbo en la obtención de evidencias Patrimoniales, basadas en conceptos fundamentales más amplios.

Al pedirle hablar en primera persona, con la modestia característica de Guerra Batista expresó que sin ser  “un cliché ni un compromiso”, le apasiona ser Museólogo, porque “es algo que te va enamorando, y luego te es muy díficil dejar de serlo”.

Para quién  llegó al mundo del Patrimonio en el 2008, como especialista del Museo de las Luchas Obreras, se formó en  varios cursos de Museología, acumulando experiencia en montajes de  guiones museológicos y ha transitado  por todas las áreas de trabajo.

Ser Museólogo es una esencia de vida, una manera de proyectarse en la sociedad, afirma Rubén, “y tus vecinos, amigos, compañeros te reconocen cuando hablas sobre evidencias Patrimoniales en la radio, en la televisión, en los medios digitales, porque aunque uno no lo crea las personas escuchan los criterios, los conocimientos históricos, y siguen el trabajo de nuestras instituciones, más cuando se trata de una institución cultural tan prestigiosa como el Museo de las Luchas Obreras.”

Ahora y desde 2019 asume la dirección de la institución que tanto ama, el Museo de las Luchas Obreras, y no se divorcia en su labor administrativa de las esencias que un día lo motivaron a entrar al mundo del Patrimonio y continúa con el anhelo de investigar, de crecer y participar.