Creado en: julio 25, 2021 a las 07:33 am.
25 de julio: un día para sepultar las secuelas del racismo (+Videos)
El 25 de julio de 1992 la voz de la mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora subió decibeles en República Dominicana para promover políticas públicas animadas hacia una mejor calidad de vida.
El reclamo salió de las entrañas de cerca de 400 mujeres de varias naciones latinoamericanas, quienes pusieron sobre el tapete las secuelas del racismo y el sexismo en la región. Significó un punto de partida más sólido, donde se afianzó la lucha hacia la reivindicación y la visualidad de la mujer afro, en torno a su aporte cultural y social.
Del tributo colectivo, ese día, nacieron iniciativas articuladas para recordar a las lideresas y luchadoras históricas. Se alzó el empeño por la participación política, empoderamiento económico, salud, educación, trabajo, acceso a la vivienda, acceso al crédito, en los derechos sexuales y los derechos reproductivos de la mujer descendiente africana. También por conseguir mayores accesos a la tierra, respeto a la cultura, y derecho a vivir sin violencia, reclamos que en la actualidad no bajan el tono.
Este 25 de julio, instituido en el mencionado encuentro como Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora, sirven de lucha los ritmos de mujeres como la colombiana Totó la Momposina, quien se propuso dar a conocer la música de su país por el mundo mezclando ritmos indígenas, de los esclavos africanos y los ritmos provenientes de España, tarareados desde pequeña en la isla de Mompós.
También se oye el rumor de la música autóctona y folclórica de la Costa Caribe, a la manera de la Reina del Bullerengue, Petrona Martínez Villa, quien sobresale en el mágico ramillete de mujeres que poseen la sabiduría y la historia popular.
Nos llega, por su parte, la lírica de Shirley Campbell Barr, descendiente de jamaicanos, y nacida en Costa Rica, quien ha extendido programas culturales a países como El Salvador y Honduras.
Este 25 de julio, y todos los días, mientras queden fuerzas y razones para alzar la voz en apoyo a la mujer afrolatina, las sábanas blancas que cuelgan de los balcones de La Habana se agitarán al ritmo de Omara Portuondo, sonarán los tambores para que cante Laritza Bacallao, y vitorearemos una descarga de la show woman, Juana Bacallao, valerosas exponentes de la música cubana.
