Creado en: agosto 15, 2022 a las 09:38 am.

Clausura Ballet Lizt Alfonso Dance Cuba curso de verano 2022

Foto: cortesía del Ballet Lizt Alfonso

El Curso de Verano 2022, auspiciado por la emblemática compañía Ballet Lizt Alfonso Dance Cuba, ha culminado con óptimos resultados para estudiantes y maestros, en tanto los participantes subieron al escenario de la Sala «Avellaneda» del Teatro Nacional de Cuba, para vivenciar un momento trascendental para ellos: el espectáculo.

Con una gala, signada —en lo fundamental— por la frescura y el candor que caracterizan el desenvolvimiento escénico de los «pequeños príncipes», la agrupación insular cierra con broche de oro dicha actividad académica estival, donde los cursistas interiorizaron e incorporaron a su estilo muy personal los esenciales mínimos indispensables en que se estructuran la danza-fusión, el ballet, el flamenco, los bailes populares cubanos, las coreografías u otros conocimientos dancísticos de carácter tanto teórico como práctico, ya que —en ese contexto docente-educativo— se cumplió al pie de la letra el aforismo vareliano: «la teoría sin práctica es puro verbalismo; la práctica sin teoría mero empirismo».    

En las funciones correspondientes participaron niños, adolescentes y jóvenes, quienes formaron parte de tan hermosa experiencia, en la que danza, música, poesía, luz y color se fundieron en cálido abrazo para beneplácito de los «Ismaelillos» que intervinieron en ella y del público que disfrutó al máximo sus naturales y espontáneas actuaciones.

Desde hace más de un cuarto de siglo, los cursos de verano han sido jerarquizados por la primera bailarina, maître y coreógrafa,Lizt Alfonso, directora general de la agrupación que lleva su ilustre nombre, y Embajadora de Buena Voluntad del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Esa tradicional gala de fin de curso muestra en escena los logros derivados de un tiempo de aprendizaje, y deviene cantera del Ballet Infanto-Juvenil, así como de la unidad docente que funciona en la popular agrupación.

Por otra parte, el espectáculo cuenta con coreografías creadas por los bailarines del elenco profesional; artistas que —desde la vertiente pedagógica— se desempeñaran como profesores.

Los niños, adolescentes y jóvenes matriculados en el curso de verano demostraron, en el proscenio del coliseo capitalino, los conocimientos teórico-prácticos adquiridos en el aula, en las clases, en la barra, en los ensayos y en su enfrentamiento «cara a cara» con el auditorio, y además, cuánto han crecido desde los puntos de vista artístico, humano y espiritual, gracias a los disímiles valores que descubrieran en sus maestros, tanto en el contexto docente-educativo, como fuera de él.


No existe la más mínima duda de que el relevo está asegurado en el Ballet Lizt Alfonso Dance Cuba.  

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