Creado en: julio 26, 2021 a las 04:27 pm.

Conmemora la UNEAC el Día de la Rebeldía Nacional (+Video)

Escritores y artistas de la Uneac conmemoran el aniversario 68 del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Foto/Liesther Amador

La Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) rememoró hoy los sucesos del 26 de julio de 1953 y el juicio del Moncada, en voz de la escritora y periodista cubana Marta Rojas, quien compartió sus vivencias como profesional de la comunicación y testigo de esos momentos de nuestra historia.

El encuentro transcurrió en los jardines de la casa de los escritores y artistas, presidido por Luis Morlote Rivas, presidente de la organización cultural y Miguel Barnet, Presidente de Honor. Asistieron, además, miembros de las diferentes asociaciones e importantes personalidades de la cultura cubana.

Artistas cubanos recuerdan en la Uneac los sucesos del 26 de julio, Día de la Rebeldía Nacional. Foto: Liesther Amador

La Premio Nacional de Periodismo, Marta Rojas, resaltó la importancia de que los jóvenes conozcan y estudien “La historia me absolverá”, para entender la importancia del proceso revolucionario cubano. Relató también anécdotas del llamado “juicio más grande de la historia”, así como su impresión de la actitud de Fidel en ese momento.

El encuentro, conducido por la vicepresidenta de la UNEAC y periodista Magda Resik, culminó con una Trovada por la Patria en la que participaron cantautores como Vicente Feliú, Heidi Igualada, Giovanni Bernal y Silvio Alejandro Rodríguez, entre otros.

Marta Rojas junto a la vicepresidenta de la Uneac, la también periodista Magda Resik. Foto: Liesther Amador

La periodista del Moncada

Gracias a la labor periodística de Marta Rojas ha llegado hasta nosotros la relatoría de los sucesos del 26 de julio de 1953 y  el alegato de autodefensa de Fidel Castro en el juicio del Moncada. La también Premio Nacional de Periodismo José Martí  y ganadora del Premio Alejo Carpentier de novela, evocó:

“A esta hora, yo estaba el 26 de julio de 1953 en la posta 6 del Moncada. No era periodista, solo una recién graduada y como buena santiaguera hacía un reportaje de los carnavales, divirtiéndome. Hasta que sentí los tiros y mi fotógrafo y yo cambiamos el tema, porque aprendí que lo último que ocurre es lo primero que se pone en el periódico”.

Marta relata que en medio de la confusión decidió ir a su casa para contar que asumiría el reportaje y que el apoyo de su familia fue fundamental.

Marta Rojas, periodista y testigo del juicio del Moncada/Foto: Liesther Amador

“Cuando entré al Moncada nos anunció un oficial que habría una conferencia de prensa. El fotógrafo me dijo que si pedía permiso para ir al baño notaría que allí habían dos mujeres, lo cual es muy raro en un cuartel. Las vi y me vieron. Eran Haydeé y  Melba. Logré hacer una pregunta en aquella conferencia: ¿quiénes eran esas mujeres a las que les estaban tomando declaración?. Tiempo después, supe que en esos momentos estaba siendo torturado Abel Santamaría y aquella mujer había visto los ojos de su hermano y los testículos de su novio Boris Luis Santa Coloma.  Mientras, en la conferencia de prensa decían que no habían sobrevivientes ni detenidos. En ese cuartel vi a un joven con la cabeza desbaratada y la masa encefálica contra la pared, pero el uniforme impecable. Era un montaje”.

Cuando terminó el recorrido  no permitieron a los fotógrafos y periodistas irse. Les pidieron el material recopilado para fiscalizar lo que se publicaría, pero Marta y su fotógrafo lograron esconder las fotos. No les permitieron la historia, pero ese material ha llegado hasta nuestros días, como un testimonio  invaluable.

Aquella joven periodista también participó en el juicio del Moncada y pasados 68 años, narra cómo Fidel se adueñó simbólicamente del espacio.  El joven abogado pidió que le quitaran las esposas y le dieran una toga, para ejercer su profesión en condiciones. Fidel se sentó en el banquillo de los defensores y se convirtió de acusado en acusador. Más adelante, ocurriría el alegato de autodefensa en que abordaría los principales problemas sociales, que la Revolución cubana intentaría resolver y se convertiría en su programa político.

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