Creado en: mayo 2, 2022 a las 08:33 am.
Electa Arenal: La imagen absoluta

En un día olvidado en la memoria de la gente, Abel Julio Sastre Matos se fue de archivo en archivo, de biblioteca a parques públicos, de estatuas y jardines, para retornar con su texto Electa Aneral: La imagen absoluta, publicado por la editorial La Mezquita, Holguín 2022 y que se presentará en la Feria Internacional del Libro de esa provincia en mayo próximo. Hay tantas biografías apologéticas y aburridas por este mundo que uno se asusta de acabar desembocando en el tedio, un mal incurable que propagan los libros mediocres. Pero Abel corta de un tajo los senderos que llevan a tales males y pone a nuestra disposición un texto profundamente ambicioso y de compromiso con esta pintora mexicana: Elena Electa Arenal Huerta.
Electa Arenal, como ha quedado en la memoria cultural mexicana y cubana, nació el 16 de mayo de 1935 en México, en el seno de una familia de comunistas. Leyendo con placer la obra de Abel nos enteramos que en 1949 Electa ingresa en la Academia de San Carlos, nombre por el que fue más conocida la Academia de las Nobles Artes de San Carlos de la Nueva España, institución fundada en 1783 y actualmente denominada Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Cursa estudios completos de bellas artes: pintura, escultura y grabado en palabras del autor: “En 1955 se matriculó en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, La Esmeralda, actualmente llamada Centro Nacional de Artes.”

Según el Máster en Ciencias “Era casi una niña cuando percibió la importancia del movimiento de arte público, marcándose en ella la influencia del Muralismo mexicano. Como la mayoría de los artistas de su generación, Electa no anhelaba trabajar para las galerías. Se sentía parte integrante del movimiento plástico mexicano”. El autor cita al artista David Alfaro cuando caracteriza a Electa:
“… Estaba tan convencida de la inutilidad del pequeño gabinete, del esfuerzo solitario, del encierro cobarde, que no solo intentó escapar a las responsabilidades que plantea la profesión de pintor, sino que tampoco fue dañada, como la mayor parte de sus compañeros de generación, por los vanguardismos subjetivistas. Electa se burlaba y despreciaba todas esas formas de arte que la publicidad se había encargado de idealizar”.
Abel nos dice que “Entre 1952 y 1954 Electa formó parte del equipo que ayudó a Diego Rivera en los murales al exterior del Estadio de Ciudad Universitaria, La Universidad, la familia mexicana, la paz y la juventud deportista, del Teatro de los Insurgentes: Historia del Teatro y del mural Sueño de paz, pesadilla de Guerra”.
Se había casado, en 1955, con el arquitecto Gustavo Vargas Escobosa , con quien tuvo dos hijos: Leopoldo Valentín y Silvestre Emiliano. El matrimonio en un gesto solidario decide trasladarse a Cuba. Arriban a la isla el 15 de diciembre de 1960 y radican en Holguín.
Los hijos llegarían después, y estuvieron en Cuba desde 1961 hasta finales de 1962. Valentín asistiría al jardín infantil y Emiliano a la primaria, en un centro donde otrora hubo un antiguo cuartel convertido en escuela por la naciente Revolución Cubana. En una entrevista, reproducida por Sastre, Electa expresa que:

“Un día nos dijimos: Actualmente no hay otro lugar en la América Latina donde el aporte de artistas y profesionales revolucionarios sea más necesario. En Cuba se lucha por establecer la sociedad justa. Vámonos allá. Veremos una verdadera Revolución. Participemos en ella. Es nuestro deber militante.”
Ambos dejarán huella profunda en la cultura cubana, él como arquitecto se encarga de varias obras, la más conocida, la culminación del hospital Lenin en Holguín. Crea un cine club, el primero que se funda en la referida ciudad.
Ella abre caminos a la escultura y la pintura en Holguín. “El mural escultórico Canto a la Revolución fue el primer proyecto realizado por el Taller de Escultura creado en Holguín por la artista mexicana Electa Arenal Huerta. La obra fue presentada al concurso convocado para ser ubicada en la fachada del Hospital Regional de Puerto Padre, hoy Hospital Pediátrico Raymundo Castro Morales, edificio proyectado y construido por el arquitecto mexicano Gustavo Vargas Escoboza.”, apunta Abel.
Día a día deja huella profunda en Holguín y Puerto Padre, detalladas por el autor como:
“La guerrillera venezolana Nancy Alvarado Palma, fue asesinada por la dictadura de Rómulo Betancourt en la década de 1960, en Venezuela. Electa conoce de ello y confecciona el busto Guerrillera Nancy Alvarado, esculpida en marmolina negra pulida, utilizando como referencia las fotos y reportajes que sobre su muerte salieron en los periódicos. La obra, de 365 x 370 x 805 se encuentra en la Sala de Arte del Museo Provincial de Historia La Periquera.”
Entre los años 1964 y 1965, la artista trabaja en la escultura y la pintura. Realizando el mural pictórico Revolución Cubana, de 12.10 x 3.00 m, en la segunda planta de La Periquera, edificio construido en la década de 1860, sede cien años después de las Junta de Coordinación, Ejecución e Inspección (JUCEI) y actualmente Museo Provincial de Historia.
Electa y su esposo regresan a México en 1965. La artista muere en un trágico accidente mientras trabajaba en un mural. Sastre los describe en estos términos:
“Electa pintaba las figuras de la parte más alta de la bóveda central, trabajo que nadie quería hacer precisamente por temor a un accidente. Sostenida únicamente de su pincel y lo más grave fue que en el camino recibió un golpe que casi le cercenó la cabeza, causándole la muerte en forma instantánea. Trazaba en la bóveda del Polifórum los contornos de un Adán y una Eva que siguen y seguirán allí amándose, para alimentar la marcha sin fin de una humanidad que busca la dicha elemental o necesaria. Era el 12 de junio de 1969.”
Abel Sastre nos ha abierto un sendero hacia la olvidada vida de una gran artista mexicana y su obra en México y la isla caribeña en Electa Arenal: La imagen absoluta.
Hay que agradecerle a este investigador, que desde su Puerto Padre, donde reside e investiga incansablemente, nos haya legado este libro de la artista noble y solidaria que dejó en tierras cubanas una bocanada de sensibilidad y dedicación.