Creado en: marzo 1, 2024 a las 10:09 am.
Eliseo Diego: el amor al filo de la lámpara
Con una vuelta atrás al pensamiento, aún emociona rememorar a Eliseo Diego, su figura, alta y algo desgarbada, leyendo sus versos en el patio de la casa de Milanés, acompañado por los relevantes poetas yumurinos Carilda Oliver, Digdora Alonso, Aramis Quintero y Juan Luis Hernández Milián.
El poeta, narrador y ensayista visitó muchas veces Matanzas. Su voz grave y pausada derramó versos en las tertulias de los Miércoles de Poesía e imperó en los argumentos expandidos a los noveles escritores, alentando sus obras, al ejercer de jurado en los Encuentros de Talleres Literarios, provincial y nacional, en San Miguel de los Baños y Varadero, allá por la década del 80 del pasado siglo.
Nadie como él para reflejar las luces de la ciudad, los rescaños de las mansiones y vitrales que signan lo cubano en el aliento citadino; nadie como él para indagar los lazos del amor a la mujer y a la familia, enhebrado en su concepto de lo eterno, símbolo mantenido en sus poemas y aquellos versos que decían: “entre la dicha y la tiniebla/no queda sino el filo de la lámpara”.
“La poesía no es un lujo, sino una necesidad que debe satisfacerse”, dijo el Premio Nacional de Literatura en una ocasión y esas ansias las sació con su coloquial estilo de visionar “lo maravilloso e íntimo de lo cotidiano”, subrayado también en su prosa.
El habanero Eliseo de Jesús de Diego y Fernández Cuervo fue fundador del grupo Orígenes, junto a José Lezama Lima, Cintio Vitier, Gastón Baquero y Virgilio Piñera . Alcanzó el Premio Internacional de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, otorgado en México, un año antes de fallecer el primero de marzo de 1994 a la edad de 74 años.
Entre sus grandes poemarios figuran En la calzada de Jesús del Monte, publicado en 1949, El oscuro esplendor en 1966, Inventario de asombros, en el 82 y Cuatro de oros en 1991.
Además de sus actividades literarias, Eliseo Diego inició a partir de 1959 una intensa labor de conferencista y pedagogo tanto en el país como en el extranjero. Realizó para nuestros niños traducciones y versiones de las más importantes figuras de la literatura infantil del mundo y colaboró en la Biblioteca Nacional José Martí y como redactor en la revista Unión, Activo fue en la UNEAC, donde desempeñó distintos cargos.
Para los matanceros su influencia resultó decisiva en la formación de muchos literatos a lo largo de lustros. Vale destacar que el primer número de la Revista Matanzas del 2020 estuvo dedicado al poeta y escritor cubano a cien años de su natalicio. La presentación aconteció en la Oficina del Conservador de la ciudad, en el Día Mundial de la Poesía, con apoyo de la Dirección Provincial de Cultura y el Centro Provincial del Libro y la Literatura en Matanzas.