Creado en: enero 24, 2022 a las 09:37 am.

Estrenos

Calendario es una notable muestra de que a pesar de las limitaciones objetivas impuestas por la pandemia, la Televisión Cubana ha sido pródiga en estrenos de programas y ha saldado viejas deudas.

Los insistentes reclamos desde el evento Caracol, de la UNEAC de una más diversa programación musical, de una mayor presencia de espacios dramatizados han sido de alguna manera satisfechos, por lo menos cuantitativamente.

Si se revisan las parrillas de los canales televisivos se comprobará la existencia de musicales, teleteatros, espacios dedicados a visibilizar los sostenedores de las artes escénicas, la danza, las artes visuales, los temas juveniles, las nuevas tecnologías y muchos otros saberes destinados a públicos específicos, pero con limitado impacto no sólo por su poca eficacia comunicacional sino porque existe una dependencia a Cubavisión, que acapara el 86, 6 por ciento de las audiencias.

Ese indicador condiciona que los estrenos más atractivos se produzcan en ese canal que ha exhibido Rompiendo el Silencio, Promesas y ahora Calendario, tres series que, con diferentes logros realizativos, han abordado temas de gran interés para los públicos, porque evidencian problemas del tejido social que preocupan a muchos y no suelen tener la relevancia que debieran en la programación informativa, en los análisis sobre la sociedad, en los discursos y quedan en el saco de todo lo que falta por hacer.

Por supuesto que las obras de pretensiones artísticas tienen más recursos expresivos para llegar a la sensibilidad popular, porque operan con los elementos de la representividad en la esfera de los sentimientos y sea por la condición de plaza sitiada y más recientemente por el frenético acoso en las redes sociales, aunque las producciones televisivas como telenovelas y teleplay se han abordado asuntos contradictorios de la sociedad, mostrados en propuestas como Una calle mil caminos, en esas tres series mencionadas se aguzado el enfoque y también las posibilidades dramatúrgicas.

Con sólo tres capítulos, Calendario ha producido un fenómeno de reacción en los televidentes que no se veia desde En silencio ha tenido que ser y Algo más que soñar y ha sucedido por la frescura y agudeza en sus intenciones.

Promesas tuvo desventajas en su horario de trasmisión y deberia ser retrasmitida en mejor condición como ejemplo de trasladar al lenguaje artístico las peculiaridades de los dramas individuales.

Pero en las series y telenovelas como Vuelve a mirar se observa una saludable recreación de la realidad con mejor instrumental dramatúrgico y lenguajes de mayor envergadura artística, como también se puede apreciar en la reci´én estrenada novela Tú o el teleplay Demonios en la almohada.

Los musicales de estreno en tiempos pandémicos han puesto particular acento en la música cubana, el dedicado a Santiago de Cuba, a la canción romántica, al son, Danzoneando, todos con muy buenos músicos, porque los tenemos, pero apegados a las formas tradicionales, con más o menos luces pero con necedidad de un sentido del espectáculo más cercano a las dinámicas visuales actuales.

Con Filo, Palabra Precisa, y mas recientemente El ojo que te ve han sido otros estrenos enfilados a enfrentar la andanada contra Cuba partiendo del reconocimiento de los buenos o inadecuados funcionamientos de la sociedad en su afán de sobrevir dignamente en circunstancias extremas y en la medida que afiancen su presencia en pantalla tendrán que revisar “tientos y diferencias” a la hora de enfocar los distintos aspectos de la realidad.

Tantos estrenos son dignos de reconocer en época tan cruenta, aunque permanezcan insatisfacciones que deberán ser tomadas en cuenta para beneplácito de los televidentes.