Creado en: junio 12, 2024 a las 10:14 am.
Guanabacoa, historia, cultura e identidad
Guanabacoa es cuna de historia, cultura e identidad nacional. El capitalino municipio ubicado al este de La Habana, por estos días celebra su Semana de la Cultura, en ocasión del aniversario 470 de su fundación como un pequeño poblado habitado por aborígenes liberados tras ser abolidas las leyes que avalaban su esclavitud; humilde asentamiento reconocido como tal el 12 de junio de 1554, por órdenes del gobernador de la Isla, Don Gonzalo Pérez de Angulo, quien había sido designado para ese cargo mediante una Real Provisión, fechada el 1 de septiembre de 1548.
Aunque no se conoce con exactitud la fecha en que en esa zona se instalaron sus primeros pobladores, Guanabacoa presumiblemente deba su nombre a una palabra nativa que significaba “lugar de muchas aguas”. Dos siglos después, mediante célula real del Rey de España, Felipe V, llamado El Animoso, se le otorga al pueblo el título de villa con su correspondiente escudo de armas. Vale significar, que dos años después de haber sido instaurado oficialmente aquel sitio como reservorio de los primeros pobladores de este archipiélago diezmados por los conquistadores ibéricos, en San Luis de los Caneyes, hoy El Caney, cerca de la oriental ciudad de Santiago de Cuba, fue fundada una vecindad de indios similar a aquella y con el mismo fin de evangelizarlos.
Sin embargo, ni en Guanabacoa ni en El Caney se logró aglutinar a todos los aborígenes cubanos, muchos de los cuales hicieron resistencia a este modo de vida muy diferente al que llevaban en sus arrasadas comunidades indígenas y se refugiaron en bosques, serranías, ciénagas y otros apartados parajes de la geografía insular, incluyendo sus cayos, dispersos en casi todo el territorio nacional.
Una de las primeras figuras de la historia de Guanabacoa fue José Antonio Gómez y Pérez de Bullones, más conocido por Pepe Antonio, Regidor de Guanabacoa (alcalde de la Santa Hermandad), desde 1748 hasta 1762; quien devino héroe de la resistencia popular contra los ingleses cuando estos desembarcaron en el litoral habanero, el 7 de junio de ese último año, y organizó una partida de 70 hombres, para enfrentar a los invasores a los que causó innumerables bajas y prisioneros.
Como en el resto del país, los españoles, a la fuerza, introdujeron la religión católica en Guanabacoa durante su dominio colonial, lo cual allí también produjo una fuerte religiosidad regida por la inmediata creación de varios templos de culto, entre los que sobresale la Parroquial Mayo rústicamente creada en 1607. Paralelamente se acrecentó la población negra esclavizada, que trajo consigo su creencia Yoruba; iniciándose un proceso sincrético mediante el que se fusionaron aquellos dogmas africanos con el catolicismo, mezcla de la que surgió en Cuba la llamada Santería o Regla de Osha, cuya práctica se ha extendido hasta nuestros días, con extraordinario arraigo en ese territorio, asimismo escenario de las primeras manifestaciones antiesclavista, como la ocurrida en 1681 en la Ermita de la Inmaculada Concepción encabezada por los sacerdotes capuchinos, Francisco José de Jaca) y Epifanio Morains), suceso recordado en una tarja ubicada allí por el Comité Cubano Ruta del Esclavo.
La unión de los negros con los descendientes indígenas y los blancos colonizadores, derivó en un profuso mestizaje cultural, personas negras y mulatas que han sostenido hasta nuestros días, con sentido de pertenencia, las religiones originarias de diferentes zonas de África, centre las que se destacan, además de la Yoruba, la Abakuá, las Reglas Congas o Cultos de Palo Monte de procedencia Bantú. Patrimonio socio-cultural del que existe una extensa muestra de incalculable valor en el Museo Histórico de Guanabacoa, con distintas salas a través de las cuales puede estudiarse la conjunción que se estableció entre las creencias traídas por los africanos y el culto católico.
Entre los múltiples eventos encaminados a rememorar la herencia africana en Guanabacoa, se encuentra el Wemilere, que igualmente mantiene vivo, para las futuras generaciones, el conocimiento cultural e histórico; en tanto profundiza en los componentes fundacionales de nuestra nación.
La semana de la Cultura de Guanabacoa asimismo evoca la fundación del Liceo Artístico y Literario creado allí el 16 de junio de 1861, institución en la que se hicieron recurrentes las visitas, discursos y charlas de las más prestigiosas figuras del ámbito nacional, como Rafael María de Mendive, José de la Luz y Caballero, Anselmo Suárez y Romero, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Felipe Poey, Antonio Sambrana, Mercedes Matamoros, Enrique José Varona, Manuel Sanguily, Rafael Díaz Albertini, Diego Vicente Tejera, Miguel F Viodí, Fernando Urzaiz, Alfredo Torroella y otras muchas.
En ese lugar, el Héroe Nacional de Cuba José Martí -en noviembre de 1878- fue nombrado Socio Facultativo de la sección de Literatura y el 15 de enero de 1879, Secretario. Asimismo, el 22 de enero de 1879, después del regreso de su deportación a España, pronunció allí su primer discurso público.
Al triunfar la Revolución Cubana, el edificio acogió a los jóvenes estudiantes del Instituto de Guanabacoa y en 1961 fue sede de las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI). Posteriormente, en 1970 funcionó como la Biblioteca Pública José Machado, hasta que en Enero de 1977 se convierte en la Casa de Cultura Rita Montaner; una de las entidades culturales más significativas de la ciudad.
En enero del 2021 se creó la Oficina de Gestión del Centro Histórico de Guanabacoa, y poco antes de concluir el 2023 se subscribió la instauración, en este 2024, de la Oficina del Conservador, homóloga de las similares existentes en las ciudades patrimoniales del país, como Baracoa, Trinidad, Sancti Spíritus, La Habana, Camagüey, Santiago de Cuba y Remedios.
A pesar de las limitaciones por las que atraviesa el país, fundamentalmente las ocasionadas por la persistencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por el gobierno de los Estados Unidos, la otrora villa, sobretodo en su zona fundacional que abarca varias cuadras, está inmersa en un proceso de rehabilitación y mantenimiento constructivo, gestión en la que sobresalen los trabajos realizados en el histórico Parque Martí, la Plaza Adolfo del Castillo, la Casa de Cultura, la Galería de Arte y la Casa de la Trova; en tanto se creó el Parque de los Artistas, fundamentalmente destinado a recordar a los grandes de la cultura cubana venidos al mundo en esa ciudad, como Rita Montaner, Bola de Nieve, Ernesto Lecuona y Juan Arrondo. También se realizaron, en unos casos, y aún se ejecutan en otros, obras de reparaciones —algunas de estas capitales— en el Museo Municipal, el Teatro Fausto, La Viña, la Tienda Hanoi, El Faro y la Casa Viondi, entre otras.
Guanabacoa, también tierra de la rumba y el guaguancó, lugar de nacimiento de otros grandes de nuestra cultura, como Marco Antonio Valcárcel, Concepción Ferrant, Arturo Montoto, Rosa Martínez de la Cotera, Jorge Arocha, Pepe Ordas, Hermis Sánchez, Tomás Hernández, Luis Emilio Martínez, Armando Cristóbal, Trío Guitarras Cubanas, Marta García, José Luis Llerena, Arturo Montoto, Pablo Borges, Frank Upierre, los Aspirina y una lista enorme relación de hijos ilustres y adoptivos, por estos días no sólo festeja su arraigo cultural e histórico; sino además, su valía como cubanísima ciudad, portadora de trascendentales leyendas y tradiciones.