Creado en: noviembre 5, 2021 a las 12:33 pm.

Identidad y fusión en la sala Avellaneda

El joven director de la compañía, Héctor Alejandro Ramírez –al centro—, ofreció detalles del espectáculo. /Foto del autor


Resultado de la Enseñanza artística, combinación de géneros autóctonos en la música y la danza junto a lo más inmediato de estos tiempos, sin perder la esencia cubana, son varios de los vectores reunidos en el espectáculo Identidad, con el cual la compañía danzaria Fumezcu celebra su primer año de existencia.
Fundada el 20 de octubre de 2020, Fumezcu agrupa las iniciales de fusión musical escénica cubana. Su joven director, el bailarín y coreógrafo Héctor Alejandro Ramírez, dio a conocer detalles de lo que acontecerá con esta multifacética muestra de baile y lira. Subirá a escena los días 5, 6 (8:30 pm) y 7 de noviembre (5:00 pm) en la sala Avellaneda del Teatro Nacional que reinicia así sus actividades luego de largo periodo pandémico.
El variado espectáculo –incluye flamenco, folclor, clásico, contemporáneo, entre otros géneros— está dedicado al 35 aniversario de la Asociación Hermanos Saíz (AHS); los 60 del discurso Palabras a los intelectuales, pronunciado por Fidel y los 502 de la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana. Con esta función la agrupación obtuvo la beca El reino de este mundo, de la AHS, de la cual recibieron apoyo.
Rescate de valores tradicionales e identidad primaran en el escenario, enfatizó el director. Se compone el espectáculo de dos actos: el primero consta de coreografías en base a la fusión. La música a bailar será cubana contemporánea. El segundo, totalmente está dedicado al término que da nombre a la función, la identidad, grueso de show escénico. Estarán ambientados por un diseño.
Se pretende dar una visión de cómo piensa el cubano actual, cuál es su accionar y pensamiento en estos momentos en que el asedio externo, sumado a la crisis pandémica, azota su existencia, según subrayó Ramírez. De ahí que desfile por la escena el entorno citadino con todo su entramado existencial; el solar habanero, el barrio, el costumbrismo, la religión afrocubana, entre otros.
Dijo ser un sueño hecho realidad, desde que estudió en la Escuela Nacional de Arte, esta compañía de danza-fusión. Reúne varios géneros sobre la base del ballet. Está compuesta por 28 bailarines y una orquesta de 23 instrumentistas con música en vivo, todos egresados de escuelas artísticas. Como novedad esta ejecutará en el escenario junto a los danzantes.
Héctor, joven promesa de la danza cubana actual de corta, pero, destacada trayectoria nacional e internacionalmente y hoy ya realizado como profesional, prepara ya un futuro espectáculo neoclásico dirigido a significar las décadas de los 60, 70 y 80. Estará dedicado a la figura del mítico Yarini.
Se venden las entradas desde el 2 de noviembre en horario habitual de taquilla del Teatro Nacional, con las medidas de regulación higiénico-epidemiológicas aprobadas por el Ministerio de Cultura y a mitad de capacidad de la instalación.

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