Creado en: mayo 26, 2022 a las 08:42 am.

José Antonio Aponte: En la acción y voces de  millones de cubanos

XI Edición del Encuentro José Antonio Aponte in Memoriam / Foto del autor

Como una de las epopeyas más significativas de la historia de Cuba calificó Loreto Raúl Ramos Cárdena, investigador del Archivo Nacional y profesor  de La Habana, a la Conspiración de Aponte, movimiento de objetivos antiesclavistas y separatistas.

Al dictar la conferencia José Antonio Aponte: Misión y legado para una historia en Cuba, el autor del libro de ensayo Pedro Ivonnet: Pasión y muerte de un mambí desconocido recordó que la rebelión (1810-1812), se extendió de La Habana a Puerto Príncipe, Remedios, Bayamo, Holguín y Santiago de Cuba.

La conferencia se dicto en ocasión de la XI Edición del Encuentro José Antonio Aponte in Memoriam (del 24 al 25 de mayo actual),  en el Museo del conjunto arquitectónico de la Plaza San Juan de Dios, declarada Monumento Nacional desde 1978.

Ramos Cárdena, dijo que transcurridos, poco más de dos siglos de aquellos días de la primavera de 1812, en la que fue abortada una conspiración de negros  libres y esclavos,  liderada por el ex cabo primero del Batallón de Morenos, negro libre, ebanista y presidente de un cabildo negro, José Antonio Aponte y Ulabarra, su magnitud y relevancia habla a las claras el nivel organizativo de sus  guías, quienes «intentaron protagonizar una versión suigéneris de la espectacular  rebelión haitiana de 1791, devenida en la primera Revolución antiesclavista de América y el mundo, que fue proclamada oficialmente el 1ro de  enero de 1804».

Señaló que la sentencia a muerte  a los implicados, dada a conocer en el bando del 7 de abril de 1812, por la máxima autoridad colonial hace notar «el absoluto desprecio hacia esa mano de obra esclava, cuyo trato por parte sus dueños,  era poco menos que inhumano  y, por consiguiente,  muy alejado de la supuesta quietud y tranquilidad social a la que hace referencia el texto…»

Opinó que una  rebelión de las dimensiones y magnitud  como la atribuida  al liderazgo de Aponte, analizada en el contexto histórico en la que tuvo lugar, recién proclamada la independencia de Haití y el protagonismo negro en ella, provocó su manipulación por parte de sus representantes de la Corona, quienes pudieron sofocarla con prontitud hasta convertirla en herejía a través de una frase que estigmatizaba  a su promotor: «más malo que Aponte».

Loreto Raúl Ramos Cárdena, investigador del Archivo Nacional y profesor de La Habana

Explicó que fue quizás el primer refrán político acuñado en Cuba destinado a prevenir las rebeldías y esconder  en su forma coloquial una carga evidentemente  de racismo, asociado a la subversión del orden establecido. «Era como matar dos veces a Aponte».

Estimó como de rico el pasado familiar José Antonio Aponte y Ulabarra. Vivió orgulloso, pues su abuelo quien había pertenecido a uno de los batallones que defendió La Habana durante la ocupación de los ingleses en 1762.

Reflexionó que la sentencia a muerte, en la horca, de Aponte y Ulabarra y el consiguiente acto ejemplarizante  que por parte de la Corona de demostrar en publico su cabeza en un lugar céntrico de La Habana, tal vez contribuyó a convertir al hombre en leyenda ante la evidente ceguera de sus victimarios.

Ponderó el protagonismo de hombres negros que se extendió tres décadas. Mencionó ejemplos descollantes como los hermanos Maceo, Guillermón  Moncada, Quintín Bandera, Agustín Cebreco, Jesús Rabí y “Flor” Crombet, entre otros. «Ellos nos hacen pensar que Aponte, aun vivía en el recuerdo de tales guerreros, aunque nadie se refiriera a ello como estandarte de lucha. No dudamos que el papel del negro como factor revolucionario quedó demostrado con creces no obstante ser considerado  como seres barbaros, inferiores,  o incapaces por los mismos que ayer estigmatizaron  al rebelde Aponte».

Loreto Raúl Ramos Cárdena, investigador del Archivo Nacional y profesor  de La Habana convoco a defender con la historia la gran obra de la Revolución, «amenazada con saña por los adversarios de siempre».

Manifestó que Aponte, gigante rebelde de la historia nacional, «va a tener   una dimensión artística notable, cuando el héroe despierte, en la localidad de Peñas Altas, en la actual provincia de Mayabeque, convertido en un coloso de bronce, gracias al profesionalismo  y esfuerzo del escultor santiaguero Alberto Lescay, junto a su equipo de trabajo de la Fundación Caguayo».

En ese sitio, indicó, Aponte podría decirnos a todos: «Regresé repetido en la acción y voces de  millones de cubanos».

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