Creado en: agosto 6, 2024 a las 10:00 am.
La décima: un reto a la creatividad
Yeinier Aguilera Concepción (Las Tunas 1981) es un artista virtuoso. Escritor, realizador audiovisual y editor de la editorial Sanlope, sus días transcurren entre múltiples procesos creativos. Como escritor incursiona en diferentes géneros literarios con agudeza y solidez discursiva. La sagacidad, la ironía, el lenguaje sencillo, sin descuidar la belleza de la imagen literaria, son elementos distintivos de su obra.
Tiene publicado los libros para niños: Un parque con historias pequeñitas y El ladrón de ideas, ambos Premio Principito 2013 y 2016 respectivamente y Los hijos del insomnio de cuentos para adultos, todos bajo el sello de la editorial Sanlope. Recientemente ganó el premio Fundación de la Ciudad de Santa Clara en su edición XXXVI en el género décima con el libro: Álbum de recortería. Conversamos con el autor sobre esta novedad, sus influencias literarias y los desafíos que entraña escribir décima.
Acabas de recibir el premio Fundación de la Ciudad de Santa Clara con el libro Álbum de recortaría. ¿Qué encontraremos los lectores al abrir este cuaderno?
El intento de una extrapolación entre la poesía y la imagen. Un ejercicio de escritura donde la décima es el medio y las palabras un recurso para dar mi visión acerca de temas que me inquietan y son parte de mi vida.
La décima es parte de la identidad nacional, especialmente la tunera, la tierra del Cucalambé. ¿Cuánto ha influido esto en el tipo de poesía que haces?
Es inevitable la influencia territorial, de autores y profesores tuneros, sin embargo, este tipo de décimas que leerán en Álbum de recortería, es parte de una acumulación de experiencias y lecturas de otros autores cubanos. Primero la manera de escribir de Alberto Garrido, Alexis Días Pimienta y Pedro Peglez, luego las enseñanzas de Antonio Gutiérrez y Lucy Maestre: de ahí saco mis referentes principales. Aunque hay más autores, por supuesto.
¿Cuáles son las principales temáticas que trata el poemario?
El libro está dividido en tres capítulos. El primero dedicado a la familia. El segundo es una especie de programa de entrevistas donde juego con las posibles respuestas de los entrevistados, que son personalidades históricas, literarias y amigos de mi vida real. El tercer capítulo es un recorrido por la temática social, cosas que veo y siento mientras voy andando por este mundo.
Una cárcel de aire puro, así se ha llamado a la décima. ¿Crees que el hecho de escribir poesía con una estructura determinada puede limitar de alguna manera el discurso poético?
No creo que lo limite, más bien lo modifica y le da un sello característico. Veo la estructura de la décima como un reto a la creatividad. El asunto está en los sentimientos y herramientas que el poeta sea capaz de descubrir y usar a la hora de escribir esta o cualquier otra estructura poética.
Haz explorado diferentes géneros dentro de la literatura. ¿Tienes preferencia por alguno en específico?
Me siento más cómodo escribiendo narrativa. Es lo que más consumo como lector. Soy un apasionado de la novela. Aunque la literatura como oficio te lleva a escribir varios géneros, a veces por decisión propia y otras por cuestiones profesionales o por encargo. Considero que lo importante es escribir, no importa mucho el género o temática. Lo realmente importante para mí es sacar los demonios y ángeles que todos los seres humanos llevamos dentro. Esto puede salvar o condenar, tanto al poeta como al público lector.