Creado en: agosto 3, 2021 a las 07:33 am.

La oportunidad que solo una verdadera Revolución hecha por el pueblo y para el pueblo es capaz de dar

La Doctora en Ciencias sobre el Arte, Lilia Martín Brito, miembro emérito del Comité Provincial de la UNEAC de Cienfuegos, del cual es una de sus fundadoras, posee una profusa obra en el campo de la investigación histórica, con varios libros sobre la Perla del Sur, enfocados en aspectos de escaso abordaje en otros textos de su corte.

La profesora titular de la Universidad Carlos Rafael Rodríguez, célebre en la docencia nacional tras introducir desde ese plantel, y progresivamente a todas las casas de altos estudios del país, la carrera de Licenciatura en Estudios Socioculturales (en la actualidad denominada Gestión del Desarrollo Sociocultural), tiene a la UNEAC por casa y escudo, institución representativa de un pensamiento y abanderada en la defensa de la Revolución.

Al recibir nuestra querida Lili (como todos sus compañeros le llamamos acá) el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cienfuegos en 2016, en las palabras de agasajo se manifestó que ella “reúne en sí los atributos de lo que Carlos Rafael Rodríguez denominó Profesor con mayúscula. Ha conquistado dicha condición por su ejecutoria personal de ejemplaridad, ha contribuido a su multiplicación entre los docentes, es acreedora de lo que Carlos Rafael Rodríguez ha expresado ser profesor, un título de dignidad, es recibir de nuestra sociedad el reconocimiento que merece por la elevación intelectual, por la conducta social, por la presencia formal. Es Lili muestra de una conducta cívica y humana”.

Martín Brito, al calor del aniversario 60 de la Uneac este 22 de agosto, reflexiona que “en este 2021 también se conmemoran las seis décadas de otro hecho no menos importante para Cuba, hecho histórico que requirió de un alto grado de patriotismo, como la respuesta popular victoriosa al ataque mercenario a Playa Girón: batalla gloriosa protagonizada por nuestras recién creadas Milicias Revolucionarias y que se convertiría en breves días en la primera derrota del imperialismo en América. También se cumplen los 60 de otro hecho de trascendencia total para la educación y la cultura en Cuba, como fue la Campaña de Alfabetización”. 

Recuerda que obtuvo el permiso de su padre para incorporarse al ejército de alfabetizadores, con solo doce años. “Hoy día pienso que a uno de mis nietos pudiera tocarle una tarea semejante y me parece imposible. También a esa corta edad, y con ayuda de mis padres y maestros, pude entender lo grave de una invasión a nuestro país y la postura valiente y de entrega sin igual de nuestro pueblo”.

Añade Lili a continuación que “se recitaba entonces el poema de Jesús Orta Ruiz (el Indio Naborí) dedicado a la niña campesina, Nemesia, la que perdió sus zapaticos blancos, como un símbolo del sacrificio que costó y la sangre de mucha gente joven y humilde que se derramó por causa  de ese ataque a Cuba. Se cantaba mucho el himno de los alfabetizadores y el del 26 de julio y se repetían aquellos encendidos versos escritos por el asesinato de Conrado Benítez: “Porque el muerto es un obrero que tiene la piel oscura, porque encendió la cultura en la noche colonial, por eso no hay pastoral contra el crimen señor cura…”

Fueron años de grandes controversias y debates, como aquellos que sostienen las personas  honestas, de frente y sin tapujos, subraya.

Cómo podía soñar la pequeña Lili en aquella época que 31 años después podría sumarse a la UNEAC, “solo por haber  escrito unos pocos artículos sobre la cultura y el arte cienfueguero”, dice, modesta. “Miro la talla de los fundadores: Graciela Pogolotti, Miguel Barnet, Nicolás Guillén, y me quedo pasmada ante la oportunidad que solo una verdadera Revolución hecha por el pueblo y para el pueblo es capaz de dar,  con las mismas posibilidades para todos y cada uno de los habitantes del país, sin ningún tipo de desigualdad. La fórmula mágica para lograrlo, radica en esforzarse y trabajar, nada tiene que ver con escala social de ningún tipo, ni con la raza, el sexo o las creencias”.

La Doctora en Ciencias sobre el Arte estima que “es bueno comentar estas cosas en estos tiempos cuando  pseudo intelectuales reclaman libertad o libertades para su “obra artística” (…) Apruebo como muy bueno y útil, o como  recuerdo para otros que se han dejado arrastrar en la misma avalancha de disparates e incongruencias, ese pensamiento definidor de José Martí, “Los hombres van en dos bandos: los que aman y  fundan y los que odian y deshacen”.

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