Creado en: febrero 25, 2023 a las 10:36 am.

Leo Brouwer por siempre

Leo Brouwer arriba a los ochenta y cuatro años el 1 de marzo. Nadie puede imaginarse que llegó al mundo con varios días de retardo, pero sobrevive milagrosamente.

Desde niño se familiarizó con la guitarra, logra estudiar con el maestro Isaac Nicola; pero mucho de su estudio fue de manera empírica, como sucede con los genios.

En 1960, Leo gana una beca para estudiar en los Estados Unidos; pero no llega a graduarse. Entonces regresa a Cuba y trabaja en la Radio y la Televisión, ofrece clases en la Escuela Amadeo Roldán. Trabaja musicalizando películas y documentales. Dirige el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, integrado por Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y otros. Finalmente emprende giras internacionales mostrando sus dotes de guitarrista, compositor y director de orquesta.

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Leo Brouwer, estaba predestinado a convertirse en uno de los grandes músicos de su tiempo y el máximo compositor de la guitarra contemporánea. Sacó la guitarra del ghetto andaluz tradicional y revoluciona sus composiciones de excelencia.

¿Cuál fue el aporte de Leo Brouwer a la guitarra contemporánea?

Leo comienza a componer de una manera diferente, sobre la base de la fusión de otras artes como la pintura. Entonces aparecen obras de nuevo corte con una nueva visión.

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«Utilicé los elementos cubanos de una manera fragmentada, como si fuera un collage. Tomé elementos arquetípicos, en lo particular y los elaboré dentro de un contexto formal universal. En la Espiral eterna, para guitarra, hay una sección completa que es un toque de tambores de rumba-guaguancó propiamente, y se inserta perfectamente bien dentro de la atmósfera total de la obra».

Brouwer es un artista integral, un hombre renacentista, es músico, compositor, intérprete, profesor, investigador, escritor, ensayista, director de orquesta. Para nosotros los que «pensábamos en música», Leo era nuestro paladín. Siempre ha sido capo scuola (capo escuela).

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Gracias a Leo, en la década de 1980 se crea el Festival y Concurso de Guitarra de La Habana; solamente un genio de la música cubana podía arrastrar a tantos guitarristas y músicos de primera línea. Esa fue una etapa de oro de la guitarra en toda América; algo que queda en la historia.

Nació con ese duende y la magia necesaria para convertirse en uno de los músicos más representativos de su tiempo. En 1987, la XXII Asamblea del Consejo Internacional de Música (CIM) de la Unesco, lo elige Miembro de Honor de por Vida, el más alto premio en reconocimiento por su alta creatividad. En 1989, la Institución Musical Ítalo-Latinoamericana lo nombra Miembro del Comité Honorario, junto a clásicos modernos.

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