Creado en: octubre 1, 2021 a las 10:26 am.
Lesbia teje su tiempo dorado
Dánae teje el tiempo dorado por el Nilo
Muerte de Narciso, José Lezama Lima
Lesbia Vent Dumois teje sus recuerdos, su paso breve por la vida, las huellas de ésta en su existencia, en la exposición Memoria, inaugurada este 30 de septiembre en la sala transitoria del Edificio de Arte Cubano, en el Museo Nacional de Bellas Artes, con la presencia del ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau y relevantes artistas e intelectuales cubanos.
“Lesbia está tejiendo el tiempo y las aguas, los utiliza como parte de sus collages”, aseguró el escritor Abel Prieto, en palabras introductorias a la muestra.
El también presidente de Casa de las Américas afirmó: “Lesbia borra las fronteras entre lo cotidiano, lo minúsculo, las pequeñas cosas y la intención trascendente del arte entre el ámbito familiar y casero y los universos de indagaciones más ambiciosas. También borra las fronteras entre lo que pensamos, que puede ser fugaz, y aquello que consideramos perdurable”.
Certificó esa parquedad y ausencia de afeites, característicos en Lesbia, y su disposición permanente de ayudar a los demás, “forma tan genuina de instalarse en la vida, ajena de toda pose, al más mínimo artificio”, y se refirió a su irrevocable condición militante desde “su entrega absoluta a la Revolución”.
Abel Prieto valoró como narrativa y literaria su obra, explícita en esta exposición, un por ciento grande de ella curada por la propia Vent Dumois y Teresa Toranzo. Se logra visibilizar lo que el también presidente de la Casa de las Américas llamó “un viaje a la memoria, la personal y la de la nación, aunque, enfatiza en la memoria familiar”.
Aparecen aquí pinturas antológicas de Lesbia, tales como ¡!Miren al pajarito!!, La novia; Al fin, la boda, Guantanamera, dedicada a Joseíto Fernández; otra al Héroe Nacional José Martí, entre otros. Una galería de mujeres importantes en la historia y el arte, conforman deleite del pincel y el color en un aparte imposible de eludir: Sor Juana Inés de la Cruz, Frida Khalo, Isadora Duncan, Tina Modotti, Virginia Woolf, entre otras.
Varios temas sustentan estas piezas como son la ironía, la memoria como principio creativo y fecundante; la memoria deslucida, momificada y retórica; el olvido, el discurso de género sin llegar al feminismo.
Muestra antológica y con la cual dignifica su condición de Premio Nacional de Artes Plásticas 2019 –segunda mujer en obtenerlo después de Rita Longa—, la pandemia demoró su ejecución. Hoy es una realidad el conjunto de obras reunidas, las cuales trazan un recorrido por su quehacer artístico.
Difícil en cuanto a museografía, se mueve por las diferentes zonas estéticas de la creadora, a la vez, constituye muestrario del amplio abordaje en la plástica cubana de los últimos 60 años. Tal es el caso de algunas exploraciones en el arte pop y el expresionismo abstracto.
Cercana a los 88 años de vida, los cumplirá el próximo 6 de octubre, la fertilidad creativa aún se expresa en esta mujer en los más diversos soportes y materiales no convencionales que, algunos exigentes, han querido demeritar restando valor a su hondura artística.
La creadora dedica esta exposición a sus padres, a su abuela, hermana y compañero en la vida.
Asistieron a la velada Norma Rodríguez Derivet, presidenta del Consejo Nacional de las Artes Plásticas; varios premios nacionales y artistas de la plástica, intelectuales y amigos.
