Creado en: julio 21, 2023 a las 12:07 pm.

Rememora la UNEAC el centenario del natalicio de Luis Carbonell

Luis Mariano Carbonell Pullés, o sencillamente Luis Carbonell, es figura artística excepcional de la cultura cubana. Declamador, pianista, repertorista, legó una excelsa obra que constituye patrimonio de la Isla y del continente americano.

Así trascendió en el encuentro celebrado en la Sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), con motivo de recordación de este santiaguero nacido el 26 de julio 1923, espacio en el que el escritor Pedro de la Hoz destacó los grandes aportes de Carbonell a la vida musical del país y aseveró que constituye un orgullo para la nación.

El escritor y etnólogo Miguel Barnet resaltó la amistad que le unió a Luis Carbonell, lo calificó como figura irrepetible y admirada, y aseguró que para la UNEAC es una obligación celebrar el aniversario 100 del natalicio de este artista poseedor de gran histrionismo, carisma, quien desplegó los recursos más versátiles de la narración.  Para Barnet la personalidad de Luis Carbonell constituye la cúspide de la narración oral.

“Tenía esa vocación por la poesía y la declamación y era un arte que asumía de manera única. Un gracejo criollo peculiar, una picardía y una sensibilidad muy matizada por su propia vida”.

El homenaje por el centenario de Luis Carbonell al que asistió Marta Bonet, Vicepresidenta Primera de la UNEAC, contó con la presencia de miembros de la Comisión Aponte y la Fundación Nicolás Guillén. Su presidente Nicolás Hernández Guillén, disertó sobre el estrecho vínculo entre su familia y la del Acuarelista de la Poesía Antillana.

Para Hernández Guillén, Luis Carbonell es una persona de elevada estatura intelectual, poseedor de una gran cultura y conocimiento de la poesía. Muy inteligente y generoso, con gran pasión por la música y la enseñanza. Su obra es patrimonio no solo de Cuba sino del Caribe.

“Como artista y creador se apropió de elementos de la psicología popular de diferentes países y nos la devolvió en textos de esos autores que nosotros disfrutábamos. Hablo de textos de autores venezolanos,  brasileños, dominicanos…que nos hizo conocer, transmitiéndonos una parte de la manera de ser de esos pueblos, de sus capas populares, que cimentan poco a poco esa comunidad cultural que es imprescindible para que logremos la tan aspirada integración de nuestros países”.

Luis Carbonell supo ganarse el cariño del público. Al decir de Miguel Barnet era una leyenda en vida. Le dio voz y corporeidad teatral a la literatura del continente. Un artista de su talante no se puede explicar con la lógica y Cuba enriqueció su arsenal artístico el 26 de julio de 1923, día en que nació esta gloria de la cultura nacional.