Creado en: abril 27, 2023 a las 09:49 am.

Ruben Darío Salazar, el tiempo, Las Estaciones y Pelusín

Foto: Sergio Martínez

Elegido entre millones, el dramaturgo Rubén Darío Salazar Taquechel, Premio Nacional de Teatro, festeja su aniversario 60 el 27 de abril. Es de esos artistas que se rebelan ante el acompasado ritmo del tiempo y logran colmar de belleza creativa los escenarios.

Y vale la fecha, importante en su madurez,  para este incansable promotor, quien vive en Matanzas desde hace más de 30 años y ostenta la responsabilidad de dirigir desde su fundación  la prestigiosa agrupación Teatro de las Estaciones, al Guiñol Nacional en el presente y ser el coordinador en Cuba de la Unión Internacional de la Marioneta (UNIMA).

Al graduarse del ISA, sus inicios como actor del grupo Papalote de 1987 a 1996, bajo la égida del maestro René Fernández Santana, Premio Nacional de Teatro, resultaron cardinales en su formación, así como su alianza indisoluble, con el diseñador y artista visual Zenén Calero Medina, también Premio Nacional de Teatro, para orgullo de la Atenas de Cuba.

Por sus dotes periodísticas y literarias, su visión más allá de los límites de un tablado, ha extendido su obra multipremiada a las plataformas digitales y a la materialización de espacios radiales y televisivos, cuya cubanía rebasa las primicias de su origen santiaguero.

Logro suyo ha sido el encumbrar en el corazón de los niños cubanos y de otros países, al títere Pelusín del Monte, personaje de la inolvidable escritora Dora Alonso, a deidades del panteón yoruba, a figuras célebres del arte y la literatura nacional e internacional,  con la combinación de música, danza, poesía y artes visuales, en un derroche refinado de colorido y sonoridad.

Es Miembro de Honor de la AHS. Activa y relevante ha sido su presencia en Filial de la UNEAC y su participación como delegado en los últimos Congresos. Posee a Distinción por la Cultura Nacional.

Destaca por su dirección de espectáculos musicales. Ha viajado por Rusia, Yugoslavia, México, Francia, Suecia, Italia, España, los Estados Unidos y Colombia y República Dominicana.

Matanzas se siente agradecida por contar con Rubén Darío Salazar Taquechel entre sus hijos predilectos, entre los intelectuales más agudos y fieles a la Patria, exponente de una ideología donde el ser humano deviene lo más trascendente.

No existe cansancio, ni dificultad que impidan el alumbramiento feliz de su obra. al cultivar valores, en los que el bien y el mejor hacer, son virtudes del día a día.

Así es Rubén Darío, cálido y sonriente, atrevido y exigente, capaz de las mayores empresas en favor del arte cubano, respaldado por un gran colectivo, bautizado con su sabiduría y señorío, que él ha sabido acunar y lanzar al vuelo.

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