Creado en: mayo 7, 2021 a las 02:34 pm.

Unión indisoluble entre la cultura y las instituciones(+Multimedia)

«La Uneac es un lugar donde se conserva el patrimonio inmaterial. Muchas generaciones de grandes artistas, quienes han pasado por la organización, han sido miembros de honor, han estado en su Consejo Nacional, y de muy disímiles maneras, esos mismos artistas también han tenido como función conservar el patrimonio»- Así lo considera la vicepresidenta primera de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Marta Bonet de la Cruz.

«Desde hace algunos años existe una comisión permanente que se llama Patrimonio, ciudad y arquitectura, que tiene ver justamente con el trabajo con las instituciones del sistema de la cultura y gubernamental con el propósito de fomentar la conservación del patrimonio cultural de nuestro país».

Sobre su amplia trayectoria trabajando en el mundo cultural, recuerda:

«Me gradué de musicología en el año 1987, y creo que un par de años después entré en la Uneac, como miembro de la Asociación de Músicos, en su sección de Musicología. De ahí para acá, estuve muchos años en la radio, en la discografía, después en el Instituto de la Música, en fin, siempre formando parte del sistema institucional de la cultura.

En el 9no Congreso me eligen vicepresidenta primera y comienzo a ocupar esta responsabilidad, que es un reto tremendo porque hay una historia, y colaborar con que el movimiento artístico mantenga sus espacios, tenga realización y que además, acompañe todos los procesos revolucionarios que se han gestado desde hace 60 años es un gran reto para nosotros».

Sin embargo, esta mujer de mirada profunda y sonrisa fácil, considera que ese desafío es mucho más llevadero gracias a quienes contribuyeron a su formación:

«Recuerdo con mucho cariño y mucho orgullo a mi maestro Harold Gramatges, quien fue uno de los fundadores de la Uneac en el año 1961, y fue el primer presidente de la Asociación de Músicos. Fue mi maestro en la universidad, y una de las personas que más impulsó el movimiento musical dentro de la Uneac. Hay otros muchos maestros emblemáticos, Alicia Alonso, Lezama Lima, el propio Nicolás Guillén, el Poeta Nacional, quien fue el primer presidente de la organización…

Y cuando una recorre los pasillos de la casa, te das cuenta de cuanta historia se atesora aquí, cuanta cultura, cuanto hacer y cuanto saber encierran estos jardines, estos muros, estas paredes».

Marta Bonet asegura que existe una unión indisoluble entre la cultura y las instituciones:

«No se puede pensar en el trabajo desde la cultura si no pensamos en el trabajo de las instituciones. El tiempo que estuve al frente de instituciones culturales, siempre hubo una interrelación muy directa con la Uneac. De hecho, los miembros de la Uneac son de algún u otro modo artistas e intelectuales vinculados a las instituciones. Como diría Miguel Barnet, la Uneac es la polea de trasmisión, es la organización que ayuda a que ese movimiento artístico conquiste espacios y a que esas instituciones estén más cerca para dar respuesta a las inquietudes de los creadores. Es un proceso artístico, un proceso creador que hacemos con mucho amor y estamos empeñados en que nos salga bien, para no defraudar a nuestros maestros».