Creado en: enero 5, 2021 a las 10:03 am.

Volver a empezar

Entramos en una nueva década, la década del 2020-2030, el comienzo es algo incierto, una pandemia está amenazando al mundo, la cultura como reflejo de los tiempos, pasa por una incertidumbre.

¿Cómo será este decenio?

Todas las civilizaciones pasan por crisis cíclicas, como parte del “ajuste” de la naturaleza, decía el apóstol José Martí.

En los años anteriores, en todos estos veinte siglos y veinte años, acontecieron, en un viaje circular por el tiempo, venido de unidades triviales bien integradas, en el que el arte musical era una cualidad intrínseca y fundamental.

Recorrimos tres etapas: La música vocal, en la voz humana, el músico contaba con su propio y natural instrumento, el más cautivador y subyugante que haya creado la humanidad.

Después vino la música instrumental con un largo recorrido imponiendo una nueva era más desarrollada técnicamente. Ello dio lugar a nuevas formas de expresión más enriquecidas y novedosas.

Ya en el siglo XX aparece la tercera etapa de la electrónica, de la ciencia y la técnica, fruto de la electricidad en ambas direcciones. Ya esos sonidos no se crean naturalmente como eran anteriormente. Nos alejábamos cada vez más de la música natural.

Las músicas que atravesamos en todos estos veinte siglos fueron cuatro grandes epicentros musicales:

1-La música rítmica africana, caracterizada por el elemento rítmico, unido a culturas evolucionadas.

2-La música de la India, melódica, modal, sobre la base de un sonido fijo y continuo. En este grupo se encuentra la música árabe, turca y países mediterráneos.

3-La del Sudeste Asiático: Camboya, Tailandia, Indonesia. Culturas autónomas con percusión en la polifonía en la que se superponen varias formas sonoras.

4-Lejano Oriente: China, Corea, Mongolia, Japón y Vietnam. Formas refinadas, con su sistema pentafónico.

Por todas esas etapas hemos pasado, seguramente que, muchas de ellas aparecerán en el curso de los nuevos tiempos. Músicas prístinas, genuinas que se remodelan y van a abastecer las nuevas modas. Como dice Leo Brouwer, etapas cíclicas, pero en espiral.

Las civilizaciones se agotan y van en busca de los orígenes, eso es una constante. La era del pop en la década de 1960 no fue más que una vuelta a la música del Tercer Mundo: Asia, África y América Latina. Sin contar la propia música europea con una rica tradición de más de diez siglos. La música negra de América: el rock and roll, inventado por afroamericanos y digerido por ídolos blancos como Bill Haley y Elvis Presley.

Por ese motivo el pop es una música rica, viva y universal. Tenía una fuente heredada de siglos. Nada nace de la nada.

¿Qué ha pasado en este terminado 2020?

Los artistas han tenido tiempo para meditar, para recrear nuevas ideas. Los estados de recogimiento, de retiro momentáneo, siempre han ayudado a los creadores.

La meditación, la reflexión, hace falta; ayuda a recuperar el tiempo perdido, propicia una nueva fuerza. Recordemos las culturas después de la guerra, por lo general se regeneran, toman nuevos bríos y se inyectan de una nueva savia. Indiscutiblemente que las crisis ayudan a buscar nuevos caminos, este año perdido, nos ayuda a hacer meditaciones, a ver las cosas con más sencillez y naturalidad. Nos harán reconocer que la vida está llena de triunfos y fracasos; que somos humanos.

Las cosas no resultan ideales, la trayectoria de la vida y del arte tiene escollos, fracasos, que ayudan a retomar nuevas fuerzas y nos ayudan a comprender que la cultura está permeada de lo bueno y lo malo, de lo dramático y lo alegre. De todas esas cosas está hecha la vida.

Seguramente el arte tomará nuevos rumbos en esta nueva década, seguramente que la música tendrá mucho que decir.

Hay que empezar de nuevo, ya lo había dicho Ruyard Kipling en su poema IF (Si)

Si puedes conservar tu cabeza,

Cuando a tu alrededor todos la pierden,

Si puedes tener fe en ti mismo,

Cuando todos duden de ti.

Si puedes soñar,

sin que los sueños imperiosamente te dominen,

Si puedes lograr el triunfo o enfrentar el fracaso

Y puedes comportarte de una manera natural.

Si puedes contemplar que las cosas por las que diste tu vida,

Se han deshecho de repente y luchas por construirlas de nuevo.

Si puedes empezar otra vez tu vida tal como comenzaste,Y nunca expresas una palabra sobre la pérdida sufrida,

Y mantener tu corazón sin desfalleceré, y tu voluntad gritando: ¡Persiste!

Si puedes conservar tu virtud y nada pueda causarte daño.

Si todos los hombres pueden contar contigo,

Y eres capaz de llenar el inexorable minuto de cada hora del día.

Tuya será la tierra y cuanto ella contenga.

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