Creado en: mayo 12, 2020 a las 07:31 am.
Juan Formell, inmenso e inolvidable
Su cronismo no se detuvo nunca, y nos retrató como país, de forma perfecta, a través de inolvidables canciones que guarda en su corazón el pueblo cubano´.
«El Folklórico ha sido el espacio del espectáculo total»
El maestro Reinaldo Echemendía llega a 50 años de vida artística, donde ha primado en cada momento de su creación la entrega, el sentido de pertenencia, la perseverancia y el compromiso con el pueblo.
Laberintos en un discurso razonador
Así nos presenta el poeta y narrador Alberto Marrero Fernández (La Habana, 1956), la historia detrás de “El privilegio de los Alcatraces” (Editorial Capitán San Luis), Premio novela del concurso “Aniversario del Triunfo de la Revolución”, del Minint, 2022.
Alfredo O´Farrill Pacheco: un hombre lleno de experiencias
En el Día Internacional de la Danza volvemos sobre el Premio Nacional 2024 en esa especialidad, quien nos confiesa que su vocación de pedagogo comenzó con Santiago Alfonso, de quien aprendió su forma de hacer y de enseñar.
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Crítica
Danza folklórica, ¿a quién pertenece ese legado?
La danza ha venido para salvarnos la existencia, para corroborar nuestra pertenencia a un legado heredado de abuelos, leyendas y mitos, como espacio franco de negociación entre oralidad y escritura, entre tradición y contemporaneidad, entre pasado y presente.
Hoy, apunta el profesor y crítico, Noel Bonilla – Chongo, cuando cada día me convenzo más de la excelencia de nuestros artistas y agradezco su trazo permanente y sacrificial en los escenarios más insospechados; “les reclamo volverse re-constructores de eventos, inventores incrédulos, desafiadores de riesgos”.
Quiérase que la danza cubana de hoy, añade, “dialogue con la tradición, desde la claridad de que los tiempos han cambiado y, aun así, siga siendo su cuerpo el sitio privilegiado para el giro desenfrenado, para el salto inatrapable, para la percusión invocadora”.
El Gran Jardín de Lissette Solórzano
Una bitácora sobre investigaciones e historias personales deviene la exposición de la destacada fotógrafa y artista de la plástica, remitiendo a experiencias desoladoras y ofreciendo a la vez caminos y senderos que superan la angustia existencial, mediante una analogía entre el viaje interior y personal y el exterior y colectivo.
Con El Gran Jardín, la artista cambia sus recursos discursivos y la construcción conceptual de su fotografía, sin abandonar su estilo de relatar con imágenes ni el mecanismo crítico que acompaña su obra. Nos regala así una muestra conformada por 10 piezas, las cuales forman parte de un proyecto en pleno desarrollo, cuya conexión temática se basa en recuerdos de la artista relacionados con la Covid-19 y la emigración.