Creado en: enero 12, 2022 a las 10:00 am.

Amnios, como sello lo sublime

Dibujo de la portada 21 de Amnios / Tomada de Granma

Por Madeleine Sautié

Doce años han pasado de aquella primera presentación, acogida por la Casa del Alba Cultural, de la revista de poesía Amnios, en la que los poetas Roberto Fernández Retamar, Roberto Manzano y Omar Pérez leyeron sus versos, como un regalo nocturno a un auditorio que no podría ya dejar de esperar los números subsiguientes.

Tenía aquella revista un estilo poco común. En ella un autor era visto lo mismo desde su escritura, que desde la apreciación de otro; o aparecer alguna entrevista que alguien le hiciera y todo ello amalgamarse en una belleza sinérgica, mayor, que avivaba el disfrute del poema mismo.

El Centro Dulce María Loynaz fue el espacio en el que tuvo lugar el homenaje que se le hiciera a esta publicación singular –en presencia de Alpidio Alonso, ministro de Cultura y director de Amnios–. Exhortado por Alex Pausides y conducido por Victor Fowler, un panel compuesto por Norberto Codina, Rito Ramón Aroche, Juan Nicolás Padrón y Roberto Manzano, defendió, sin redundar en aciertos, un proyecto que, al decir de Fowler, no es otra revista más.

Tal vez demasiado tiempo hacía que en el escenario cultural cubano no veía la luz una revista como Amnios, incluso cuando no faltaron los intentos. A esta realidad se refería el poeta y editor Norberto Codina, director de la Gaceta de Cuba, y encomiaba la buena idea de sus hacedores al incluir en cada número a un artista visual que acompañara los textos de la entrega.

El poeta y ensayista Juan Nicolás Padrón aseguró que su subsistencia «hoy en plena era digital pandémica», pareciera una quimera. En su opinión es Amnios una de las mejores confecciones de su tipo en nuestro idioma y puede retar a cualquiera de las revistas latinoamericanas contemporáneas.

En un aparte, el investigador aplaudió de estas páginas la ausencia de prejuicios, al imponerse en ellas el juicio de la calidad estética, de modo que «no sigue cánones, estilos o líneas estéticas», sino que constantemente los rompe.

Fowler recordó la importancia de trabajar en favor de la difusión de la poesía «frente a las derivas de la maldad», tanto en el mundo como en Cuba, donde «existe la voluntad de contaminar la realidad con la poesía». Después el poeta Rito Ramón Aroche repasó un periodo –hacia los 90– en que los poetas buscaron sitios físicos y editoriales para consolidar sus creaciones. Amnios fue una de esas concreciones. 

Tocó su turno al poeta y crítico literario Roberto Manzano, quien fuera desde sus inicios editor jefe de Amnios. Reconoció en esa gracia que es la poesía «el gobierno y la capacidad de ensanchar y romper todos los límites», y detalló los servicios que, en su opinión, le son propios. El primero, el de ser un método de conocimiento, puesto que «mediante ella se puede conocer, se puede arribar a verdades que no son ficciones». Dijo también que ella «es la más excelsa palanca que tiene la cultura; sin la palanca de la poesía, la cultura es un saber, una instrucción, una masificación de cosas, pero no puede alcanzar niveles de espiritualidad: ella es esa punta de lanza, ese nivel de exploración y eso es lo que queríamos para Amnios todos los que estábamos ahí», aseguró.

A Manzano le fue grato recordar el grado de ensoñación que llegaban a alcanzar los escasos integrantes del equipo de Amnios, dominados por la «lucidez que da el delirio por hacer cosas bonitas» y resumió la faena emprendida de cara a cada edición como «un esfuerzo extraordinario de un grupo de creadores por mostrar una construcción subjetiva que valiera la pena socialmente y que significara algo para un entramado cultural. Y esa fiebre, esa filosofía general y ese entusiasmo los teníamos todos. La revista nació, dijo, bajo el concepto de lo sublime.

Tuvo lugar después, a cargo de Nancy Morejón, Francisco López Sacha y Yamil Díaz, la presentación de su número 21. Acceder a la revista desde el portal digital Cubaliteraria dará fe de las tantas fortalezas ensalzadas por quienes tanto la conocen. También, de las palabras de Alonso, quien, agradecido, certificó «que un país que sigue teniendo lectores de poesía es un país que está salvado».

Tomado de: https://www.granma.cu/cultura/2022-01-11/amnios-como-sello-lo-sublime-11-01-2022-22-01-33

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