Creado en: diciembre 4, 2021 a las 04:49 pm.

34 AÑOS DE UNA UNEAC AVILEÑA

Hasta 1987, existía una membresía de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en Ciego de Ávila, aún sin constituirse un Comité Provincial. Los entonces miembros, como el escritor e historiador Larry Morales, pertenecían a una institución que no era hasta el momento, verdaderamente nacional. No fue hasta llegado su IV Congreso, que se decidiera la creación de filiales por cada provincia del país y la posibilidad de fundar comités municipales en localidades, dónde residiesen más de veinte miembros.
Larry pertenecía entonces a la filial espirituana, cuando fue electo Presidente del comité gestor de ese proceso creacional, que ese 4 de diciembre le elegiría también como primer Presidente Provincial. Completaron el ejecutivo de esa etapa fundacional: Rafael Borroto, Nelio Hernández y Óscar Oliden Torres instituidos en los cargos de Primer Vicepresidente, Presidente de la Filial de Literatura y Presidente de la Filial de Artes Plásticas, respectivamente.


Para ese proceso iniciador, fueron tomados en cuenta “Efraín Cervantes, un fotógrafo de resultados sorprendentes; a los artistas de la plástica René Rodríguez, Jesús Urra y Alfredo Abreu (Pucho); a los poetas del campo, decimistas de raíces profundas como Pablo Díaz y Volpino Rodríguez; también a las escritoras las escritoras Carmen Hernández Peña, Carmen Julia Barroso y Carmen Donaire”, siendo estos, algunos de lo que recuerda Larry.


Entonces el paso próximo fue hacer ver el papel de la UNEAC, ya que era una institución algo desconocida en la provincia, de lo que formó parte la creación de dos eventos, el certamen Roque Dalton que nació como un concurso provincial y fue escalonando con los años hasta alcanzar el grado nacional, y el evento de artes plásticas Colorimar. Mientras, el periódico Invasor de la provincia daba espacio a los escritores –en general– en el suplemento cultural Imagen que crearan ese mismo año y perduraría hasta 1991, lo mismo que la escritora Carmen Hernández Peña en su revista literaria ilustrada, Fidelia, la cual imprimió cuadernos resultantes ganadores del Roque Dalton.


Según Larry, Ciego de Ávila fue una de las primeras filiales en tener una sede, de entre las nuevas. Gracias a sus relaciones en el partido provincial, tras haber ejercido diez años como Especialista de Investigaciones Históricas en sus oficinas, Justo Martín Ríos (entonces Presidente del Poder Popular) les otorgó un local en calle 3, perteneciente a cultura. Esto fue gracias también, a que no se arrimaron a otras instituciones para desempeñarse, sino que desde el comienzo lucharon por su propio espacio de creación y confluencia artística.

COMITÉ MUNICIPAL Y FUNDACIÓN NICOLÁS GUILLÉN

Así mismo, el municipio Morón no tardó en elevar la propuesta de crear su propia filial, apegados a lo que establecía el artículo 44 del Reglamento de la UNEAC, el cual establece que, en aquellos territorios donde resida un mínimo de 20 miembros de la organización, y exista un reconocido movimiento cultural con protagonismo de esta vanguardia artística, podía oficializarse un Comité. Si bien para 1989 la cifra de afiliados en Morón, no rebasada los 20, el peso de la vida y tradiciones culturales del municipio, hicieron fuerza para lograrlo.


Entre otros, Larry Morales, Noel Buchillón, Oscar Oliden Torres, Efraín Cervantes, Hugo Cortijo, Ismael Cruz Parada, Carmen Donaire, María Julia Barroso (Estos tres últimos residían en municipios de la zona norte), constituyeron la membresía de la nueva filial aquel 10 de julio. Según Ismael, A nivel de país, en estos momentos, la cantidad de comités municipales existentes no rebasa la decena. Aun así, en los Comités municipales no figuran estructuras por secciones, sino que cada miembro se vincula a su respectiva filial provincial por especialidad.


Por los vínculos que Nicolás Guillén tenía con Morón a través de Benito Llanes – periodista, Historiador de Morón por largo período, y discípulo de bachillerato de Guillén–, también por el trovador Clodoaldo Parada y el propio Larry, este último creó y preside en el municipio la Fundación Nicolás Guillén. Un privilegio no decretado, ya que incluso ahora, no hay una en cada provincia, de lo que es orgulloso quien aportó parte de su propia vivienda para implementar la Fundación que dirige, y de la que la escritora Lina Leiva es vicepresidenta.


Los artículos publicados de Larry, sobre la visita de Guillén a la Isla de Turiguanó (poblado norteño de Morón), también influyeron en que el 21 de octubre de 2004, se consolidase a menos de una cuadra del casco histórico del municipio, el proyecto que hoy mantiene espacios culturales como Estoy poniendo la hamaca, Las barcas de cristal, La culpa es del viento, Cuerda rota y Yambambo, todos estos, artísticos o literarios.

LAS FILIALES AVILEÑAS HOY

Desde el 21 de julio de 2006, fue inaugurada la casa donde actualmente reside la filial provincial, que cómo lo son el resto de inmuebles que ocupan las distintas filiales de la Unión en todo el país, fue dada por su valor patrimonial, como explica el locutor Alberto Fernández Pena (Albertico), quien ocupa la presidencia del comité avileño desde 2014; en una filial que hoy se constituye por 117 miembros; de los que se afilian en Morón 4 escritores, 12 músicos, 5 creadores de cine, radio y TV; 7 artistas de la plástica, y 4 artistas escénicos, para un total de 32, entre los que se cuenta el joven Llamil Ruiz González con galardones tanto nacionales como internacionales y tres libros publicados desde 2019.


Mientras la filial cumple 34 años este sábado, promueve el crecimiento en curso, que se realiza de forma quinquenal. Para el Plan de la economía de 2022, el comité –con Albertico en frente– solicita que se tomen en cuenta los teatros Principal e Iriondo (en este último radica el conjunto artístico folclórico Oshkpuá Irawo gestor del evento Buscando la tradición), el cine Nicaragua, sede de la banda de concierto, y Ávila Cinema donde radica el grupo Teatro Primero que promueve el evento Teatro Sin Fronteras.


Siendo el problema de los teatros uno de los acuerdos aún por cumplir de los llevados al último Congreso en 2019, otros son la formalización de un Proyecto de Librería Ateneo en la Juan Antonio Márquez de la cabecera provincial, habiéndose cumplido la misma empresa en La moderna poesía de Morón. Y tercero, la imposibilidad de poder facilitarles a los escritores la compra de computadoras para el desarrollo de su labor, en cambio aunque no suficiente, se les dispone una sala de navegación.


En proceso se encuentran las tareas: Llevar a revisión las propuestas culturales del Hotel de ciudad “Rueda 1920” con categoría Encanto, donde según Albertico, hoy se reducen sus actividades a una discoteca de muy baja calidad cultural, que en ocasiones no incluye a los artistas avileños. Retomar el Carnaval de las flores, que ha sido reducida a comunes festejos populares. Y gestar la paga para garantizar talento artístico en las noches avileñas, por medio de los centros gastronómicos situados en el boulevard, que debe retomarse en cuanto la Covid 19 permita los espacios.


De la misma forma, se lucha por otorgar una sede digna al comité municipal de Morón para el buen desarrollo artístico-literario, pues hoy ocupan pequeñas oficinas del otrora cine Apolo y usan sus jardines para desarrollar algunas de sus peñas y talleres como La espuela, dirigido por Ismael y hacia la literatura satírica. Se gesta la situación con el gobierno local, para legitimar así la otorgación total del inmueble para el proyecto de desarrollo local, implementado por el grupo organizador de espectáculos Habana Team Cuba.


Ismael añade que “Los restantes comités enclavados en municipios con jerarquía cultural (entiéndase Manzanillo, Moa, Gibara, Caibarién, Cabaiguán, Colón, Cárdenas) por lo general se asientan en edificaciones de valor patrimonial y cuentan con excelentes condiciones para el desarrollo de sus actividades, a la vez que inciden en la conservación de estos emplazamientos.”


Otras instituciones son atendidas por el comité, estas dirigidas por miembros de sus filiales, tales son los casos de la Cátedra de cuentearía, dirigida por Nelson Aragón en el municipio Florencia; y la Casa de la décima situada en el Parque de la ciudad, dirigida por Armando López Rondón, con un proyecto integrador de adolescentes a la cultura campesina.


Para 2021, el Comité provincial se propone revisar cada uno de sus espacios fijos para evaluar su calidad e impronta en el público avileño, desestimando la innecesaria perdurabilidad de algunos, de ser necesario. Por ahora, logran un alto impacto en la cultura nacional con la organización de eventos como el Jazz centro de la filial moronense y las coproducciones Encuentro nacional de jóvenes trovadores: Trovándote y Títeres al centro, entre muchos otros que representan las tablas como Pueblos escena.

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