Creado en: diciembre 17, 2021 a las 08:12 am.

Beethoven te da sorpresas y el Lyceum Mozartiano también

El Lyceum Mozartiano de La Habana festeja por estos días a Ludwig van Beethoven, en su sede del Oratorio San Felipe Neri, con presencia, además, en la sala Cervantes, ambas locaciones en el centro histórico de la capital.

La ofrenda llega a tiempo por el cumpleaños 250 de Beethoven. Porque aunque el año pasado el mundo celebró, en grande y como pudo, la efeméride –interpuesto el coronavirus, de modo que aconsejó aplazar los actos en Cuba–, ahora se viene a saber una modificación sustancial en la biografía del compositor alemán.

Resulta que no nació, como todos creían, el 16 de diciembre de 1770, sino el mismo día de 1771. Poco antes de que entrara en la recta final la jornada alemana por el Año Beethoven, durante los trabajos de restauración de la iglesia San Remigio de Bonn, unos obreros descubrieron legajos ocultos en una habitación clausurada. Entre los papeles, la partida bautismal original de Beethoven. Hasta entonces se tenía por cierta una copia realizada a mediados del siglo XIX. Ante tamaña revelación, hubo cautela y un cotejo minucioso de ambos documentos. Entre el párroco de la iglesia, Karl Heinz Nonnenfurzle, el historiador Gisbert Knopp y el musicólogo Adelfried Pommerende, de la escuela de altos estudios berlinesa Hanns Eisler, y con el concurso de varios expertos, arribaron a la conclusión de que había que retrasar un año la fecha de nacimiento de Beethoven, pues el acta parroquial hallada no dejaba margen a dudas.

Dista de ser fortuito el hecho de que el Lyceum Mozartiano asuma un festival beethoveniano en La Habana. De un genio a otro, dos pilares indiscutibles de la música occidental, vale la entrega. Mozart, de mayor edad, coincidió con Beethoven. Este contaba con 16 años cuando encontró al salzburgués, de 31, en Viena, hacia 1787. Se dice que el joven Ludwig fue recomendado por el conde Waldstein para una audiencia. Mozart pidió al adolescente que tocara algo y al elegir, quizá para caer bien al ya reconocido maestro, su Concierto para piano en do menor, el anfitrión lo paró en seco: «Nada mío, que sea algo tuyo». Beethoven interpretó una de sus tempranas composiciones, a la que Mozart prestó atención. Uno de los presentes recogió el comentario de Mozart tras despedirse del joven: «Escúchenlo, algún día se hablará de él».

Precisamente este Beethoven precoz protagonizará la velada más llamativa del festival habanero. Cuando cualquier melómano piensa que de la pianística del maestro alemán lo ha escuchado todo, deviene noticia el estreno en Cuba de una partitura aún no ejecutada entre nosotros: el Concierto para piano en mi bemol, escrito en 1784, a la edad de 13 años, denominado por algunos como Concierto número cero, en atención a la establecida serie de cinco conciertos debidamente clasificados: no. 1 en do mayor, op. 15 (1798); no. 2 en si bemol mayor op. 19 (1801); no. 3 en do menor, op. 37 (1803); no. 4 en sol mayor, op. 58 (1806); no. 5 en mi bemol mayor, subtitulado Emperador, op. 73 (1811). Con propiedad al número cero se le adjudica el código WoO 4, dado que figura en el riguroso catálogo beethoveniano de Kinsky y Halm (1955) como la cuarta obra del compositor sin opus reconocido.

El estreno estará a cargo del pianista y director del Lyceum Mozartiano habanero, Ulises Hernández, con la orquesta de la institución bajo la batuta de José Antonio Méndez Padrón, mañana a las 4:00 p.m. en  San Felipe Neri, en un programa que se completará con la Sinfonía no. 8 op. 93.

Tomado de: https://www.granma.cu/cultura/2021-12-17/beethoven-te-da-sorpresas-y-el-lyceum-mozartiano-tambien-17-12-2021-00-12-12

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