Creado en: diciembre 8, 2022 a las 10:30 am.
¿Cómo rejuvenecer la investigación literaria en Cuba?

La Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) dedica dos días a debatir sobre las investigaciones literarias y las discusiones actuales en torno a este tema. Uno de los objetivos de estos encuentros es profundizar en la riqueza de los archivos de la Biblioteca Nacional, el Instituto de Literatura y Lingüística, el Centro de Estudios Martianos y las universidades del país.
El presidente de la Asociación de Escritores, Alberto Marrero, señaló la importancia de este oficio para comprender el pasado y el presente de la literatura nacional, también para definir tendencias futuras en dicho ámbito. «Necesitamos más pensamiento crítico», concluyó el autor de Los Ahogados del Tíber, Agua del paraíso y El pozo y el péndulo.
Para la investigadora del Instituto de Literatura y Lingüística, Cira Romero, la investigación literaria en Cuba no atraviesa su mejor momento. «No vemos que las más jóvenes generaciones se muestren interesadas en bucear, profundizar en esas fuentes documentales que están en nuestros reservorios archivísticos. Hay mucho material muerto entre comillas, intocado por las manos de los investigadores».

La vicepresidenta de la Sección de Crítica e Investigación Literaria de la UNEAC invita a revisitar autores de los siglos XIX y XX, entre los que menciona a Nicolás Guillén, Jorge Mañach, José Antonio Fernández de Castro y Jaime Sarusky, de este último actualmente se procesa un fondo en la Biblioteca Nacional.
Esta ensayista destaca la labor de Leonardo Sarría, profesor de la Facultad de Artes y Letras. Algunos de sus títulos son Epistolario de Julián del Casal, Raros y valiosos de la literatura cubana decimonónica, así como La palabra y la llama. Poesía cubana de tema religioso en la colonia.
En ambas jornadas se conversa sobre el ensayo y la investigación con una mirada interseccional de género. También preocupa a los investigadores la estructura de los sistemas educativos, así como el desarrollo de la crítica y la historiografía. Otras ponencias abordan las Obras Completas de José Martí y el caso del Príncipe Jardinero y fingido Cloridano, de Santiago Pita y Barroto.
Entre los ponentes invitados se encuentran la profesora Elina Miranda, de la Universidad de La Habana, Marta Lesmes Albis y Pablo Argüelles Acosta, del Instituto de Literatura y Lingüística, María Antonia Miranda, del Instituto Cubano de Investigaciones Culturales Juan Marinello, además de María Luisa Pérez López de Queralta, de la Universidad de las Artes.

Este 8 de diciembre se prevén los paneles de Marlene Vázquez, del Centro de Estudios Martianos, Leonardo Sarría y Daylet Arteaga Fernández, de la Universidad de La Habana, también de Isabel León Martínez, de la Universidad de Ciencias Pedagógicas, y Zaida Capote Cruz, del Instituto de Literatura y Lingüística.
«La investigación es muy necesaria para los creadores y la literatura porque estudia y determina los verdaderos valores, los libros y los autores que trascenderán», explicó Caridad Atencio, responsable de la presentación Vasos comunicantes entre la investigación y el ensayo. Contextualizaciones y vivencias de un camino recorrido.
Rejuvenecer esta profesión en las ciencias sociales implica un acercamiento a los recortes de presa, la correspondencia, los títulos y toda la papelería. Aunque jóvenes de España y Estados Unidos se han interesado en la cultura nacional, falta motivar a las nuevas generaciones de las letras cubanas.
Contar la historia de la Isla es también conocer a sus escritores. En eso coinciden quienes diariamente descubren los misterios de la literatura.