Creado en: diciembre 19, 2023 a las 08:21 am.
Concluyó en Santiago de Cuba el VI Salón Ruperto Jay Matamoros
En la sala Titón de la sede provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) sesionó el evento teórico. Varias personas que convivieron con Ruperto Jay Matamoros (Premio Nacional de Artes Plásticas 2000) narraron anécdotas sobre su vida y obra.
Raúl Ruiz, Dr. C. conversó sobre la exposición de Arte Naif «Mamá África», que simultáneamente se realiza en Brasil. Vladimir Savón, MSc. impartió una conferencia sobre la vida de Roderico Neyra (Rodney), coreógrafo de Tropicana en la década de los años 50 del pasado siglo y quien revolucionara, con sus conocimientos, el arte del espectáculo. Roderico fue la expresión máxima de la coreografía en los cabarets más famosos de Cuba en aquellos tiempos. Había dedicado una parte de su existencia en su natal Palmarito de Cauto, después se trasladó al santiaguero barrio de Los Hoyos, y de ahí pasó a vivir en La Habana donde su genialidad como coreógrafo lo elevó a la cima.
«Había en él un talento extraordinario que fue captado por varias personas y un hecho determinante en su vida fue que su amiga Rita Montaner lo lleva a la asociación de artistas y luego se lo presenta al dueño del cabaret Tropicana, un centro con una trayectoria artística excepcional y que es la compañía artística más antigua de la isla ya que surgió el 31 de diciembre de 1939 y sigue vigente».
Rodulfo Vaillant, compositor, artista de Mérito de la institución y presidente de la filial santiaguera de la UNEAC, expresó su orgullo por el crecimiento del movimiento del Arte Naif en el Oriente Cubano, encabezado por el grupo Bayate, que ya ha alcanzado la categoría de emblemático para la cultura cubana.
Recibieron los galardones «Paraíso bajo las estrellas», de Yanet Parra García, de Mella; «Llegó el guateque», de Leonardo Savón Pavón, de Holguín; y «Noche de boleros», de Luis Enrique Téllez Breff, de Moa. Obras que, al decir del jurado, «reflejan con alegría el ambiente de los festejos populares donde se mezcla la tradición y la contemporaneidad».
El mismo estuvo integrado por la Dra. C. Beatriz Dávila Abreu, como presidenta, y la Dra. Enna Sans Pérez, las dos, profesoras del Departamento de Historia del Arte en la Universidad de Oriente, y el M.Sc. Herson Tissert Pérez, de la UNEAC.
Aunque inicialmente en el salón solo se entregarían tres premios en igualdad de condiciones, fue tal la calidad de las obras en concurso que el tribunal otorgó, asimismo, tres menciones a «Santiago de Cuba, ciudad cultural», de Pedro Luis Ramírez García, de Palma Soriano; «Fiesta popular», de Osmel Peña Clavel, de San Luis y «Guachinche monte adentro» de Eduardo Núñez Pérez, de Imías.
