Creado en: diciembre 19, 2023 a las 12:16 pm.
Trabajo cultural y trasformación en las comunidades en la mira del parlamento cubano
“Desde las instituciones educacionales en los barrios vulnerables se le brinda especial atención a las familias, teniendo en cuenta las distintas problemáticas de cada una de ellas. La escuela vincula a cada niño, joven y adolescente en las actividades que realizan en esos barrios”, trascendió en el informe “Evaluación del trabajo cultural y el papel de las escuelas en la transformación de las comunidades”, presentado este lunes en la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Los resultados de la labor conjunta entre los ministerios de Educación y Cultura en la atención a las comunidades fueron expuestos a los diputados por Luis Morlote Rivas, vicepresidente de la comisión y presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, como parte del trabajo en comisiones que antecede el primer periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su décima legislatura.
A partir de la visita a instituciones en sus municipios, los diputados comprobaron que si bien en la mayoría de las escuelas se desarrollan diversas acciones culturales, aún es insuficiente la integración entre todos los factores para lograr una transformación permanente del comportamiento social en las comunidades donde están enclavadas.
“En muchas hay proyectos socioculturales, pero no en todas las escuelas ni barrios hay instructores de arte o promotores culturales para atender el desarrollo de estos proyectos”, reconocieron los parlamentarios de la comisión en el informe, no obstante, verificaron que en casi todos los centros recreativos, sobre todo en barrios en transformación y asentamientos alejados de las ciudades se han organizado actividades recreativas en la pasada etapa vacacional, uno de los indicadores a medir por los diputados durante sus visitas.
Entre los resultados también resaltaron la labor del Sistema de Casas de Cultura, los proyectos de los instructores de arte y la labor de promoción que realizan en sus propias instalaciones. Son los instructores los que en su mayoría organizan los barrios debates y las escuelas de educación familiar en todo el país.
En Bauta, Artemisa, todos los instructores se encuentran en función de la creación del proyecto “José Martí a las puertas de tu casa”. Precisamente, Ivón Álvarez, diputada por este municipio artemiseño, reconoció que si bien su territorio tiene problemas en el trabajo cultural por el déficit de instructores de arte, hay integración entre los factores involucrados en el trabajo comunitario, vínculo que se refleja en la programación cultural.
En la escuela primaria Camilo Torres del barrio en transformación Habana Libre, en Caimito, se desarrolla el proyecto socio-cultural “Arte Vivo”, cuya labor en la transformación social de la comunidad mereció el Premio del Barrio que otorgan los Comité de Defensa de la Revolución.
Los diputados también visitaron entidades escolares y proyectos socio-culturales en desarrollo en Mantua, Pinar del Rio. Comprobaron que en el municipio se tiene dominio sobre el tratamiento a las familias vulnerables. Por ejemplo, los niños identificados con conductas o estilos de vida con tendencia a un posible consumo de drogas o alcohol, se integraron en grupos artísticos creados por los instructores en artes plásticas y música.
En Palma Soriano, Santiago de Cuba, existe un estrecho vínculo entre las instituciones educativas, la comunidad y la Casa de la Cultura “Ángel Peralta Téllez” del territorio. El Proyecto Teatral “Los Candelitas” está formado por niños, niñas y adolescentes de la Casa de niños sin amparo familiar e integrantes de las escuelas primaria y secundaria del municipio.
Por otro lado, en Jiguaní, Campechuela y Buey Arriba, en Granma, las actividades culturales se insertan en áreas destinadas a la producción de viandas y hortalizas, que comparten con las familias de más baja solvencia económica en la comunidad. Cuentan con grupos artísticos integrados por estudiantes: “La Bárbara Abeja”, “El guajiro natural” y “FormArt”, este último dedicado a trabajar la cerámica.
En los municipios capitalinos de Habana Vieja, Plaza de la Revolución, Playa, La Lisa y Boyeros, según el chequeo de los diputados, las escuelas buscan fomentar la inclusión de niños y padres en módulos culturales, promoviendo valores culturales-espirituales a través de la participación activa en conmemoraciones, concursos, peñas y conversatorios.
Además, se dedican a actividades de prevención y apoyo, brindando atención diferenciada a estudiantes y familias, estimulando la participación en actividades complementarias y ofreciendo apoyo a aquellos que enfrentan situaciones relacionadas con el consumo de drogas y alcohol.
En cuanto a las expresiones artísticas, trascendió en el informe, las escuelas promueven proyectos y grupos artísticos como ruedas de casino, bandas rítmicas, coros y grupos comunitarios, así como movimientos de artistas aficionados, unidades artísticas y grupos de creación artística.
En La Habana Vieja, específicamente, se destaca el vínculo con la Oficina del Historiador y la red de instituciones culturales de la comunidad. Por ejemplo, la escuela especial Enma Rosa Chuig tiene un proyecto con el Centro de Danza de La Habana. El Centro Cultural José Antonio Aponte, por otro lado, lleva a cabo, en conjunto con la escuela, actividades contra el racismo y la discriminación racial en el barrio de Jesús María.
También se destaca el trabajo de artistas como el premio nacional Osvaldo Doimeadios, que desarrolla junto a la escuela un proyecto de formación con niños y jóvenes del barrio San Isidro.
Los diputados hicieron referencia en sus informes al Sistema de Casas de Cultura con el amplio programa de actividades que realizan a partir de la fuerza técnica de que dispone y del movimiento de promotores. “Se mueve la fuerza técnica y los grupos hacia los barrios para realizar un diagnóstico sociocultural y conformar la programación de actividades”, refiere el informe. A lo largo de todo el país, explican, el Sistema de Casas de Cultura tiene organizado el trabajo que se concreta en el desarrollo de los Proyectos Socioculturales.
En esta misma línea, Indira Fajardo, diputada por Chambas y presidenta del Instituto Cubano de la Música, insistió en la importancia de visibilizar esas buenas prácticas en el trabajo cultural en los municipios y el quehacer de las Casas de Cultura.
Según la diputada, por la experiencia que recogió durante sus visitas a Chambas, los resultados se logran cuando existe un trabajo coordinado entre las escuelas y la Dirección Municipal de Cultura.
Lizette Martínez Luzardo, diputada por La Habana Vieja, dijo que el instructor de arte es imprescindible cuando se habla de trasformación cultural, trabajo comunitario y del nexo entre cultura y educación.