Creado en: noviembre 16, 2023 a las 09:33 am.
Creer en el teatro como una salvación
¿Cómo los artistas titiriteros se reinventaron durante la COVID-19 y otras crisis que la precedieron? Sobre esta interrogante, que propuso el dramaturgo Rubén Darío Salazar, debatieron diferentes compañías de Cuba y España durante la tercera jornada del Encuentro Teórico del Festival de Teatro de La Habana.
En la sala Rubén Martínez Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, el director de Búho Teatro, Juan Luis Clavijo, explicó las consecuencias de la pandemia para las personas con menos recursos económicos en Europa y cómo se redujo la inversión en iniciativas culturales durante ese periodo y posteriormente.
«Los creadores tuvimos que improvisar e hicimos espectáculos online. Cuando empezamos nuevamente en las salas, el público estaba deseoso de asistir. Sin embargo, de 100 funciones anuales que podíamos hacer en el circuito andaluz, actualmente se realizan una o dos. Seguimos luchando y trabajando. Podemos ganar poco dinero, pero el teatro nos hace felices», confesó.
El dramaturgo, que trajo a la capital El príncipe feliz junto a su elenco, destacó la admiración de muchos colegas en su país por el trabajo realizado en la Isla para beneficiar el desarrollo de las artes escénicas.
Otra propuesta internacional, que podrá disfrutarse los próximos jueves 16 y viernes 17, en la sede del Teatro La Proa, será La cosas como son de Teatro Abya Yala, una compañía independiente de Costa Rica, creada por Roxana Ávila y David Korish. Esta se dedica no solo a materializar puestas en escena, sino también investiga, ofrece talleres y conferencias a nivel nacional e internacional sobre las infancias, las juventudes y las feminidades.
Como dijo Erduyn Maza Morgado, director general de La Proa: «Para que un grupo de teatro construya una poética, necesita un espacio para interactuar con el público». La pandemia supuso el reto de abandonar su antigua sede en peligro de derrumbe y ocupar su dirección actual en la avenida Carlos III y la calle Retiro.
Durante ese período, con la coordinación de la maestra Corina Mestre, se promovieron clases virtuales de títeres y se realizó online la jornada de Habana Titiritera. En la XX edición del Festival de Teatro, presentarán Amelia sueña mariposas el próximo fin de semana a las 11 am.
«El personaje de Amelia ve más allá de la demagogia. Una niña se enfrenta al abuso infantil y a la manipulación. No me gustan los discursos panfletarios, prefiero la poesía», aseguró.
Al encuentro asistieron además los actores Marcela García Oliveira y Christian Medina para dialogar sobre su experiencia en Aventuras del soldado desconocido, inspirada en la novela inconclusa de Pablo de la Torriente Brau.
En esta puesta en escena de Retablos y La Salamandra, que se presentará mañana a las 5 pm en la Sala Adolfo Llauradó, se utiliza la comedia para reflejar la realidad demoledora de una guerra.
Ambos especialistas conversaron sobre cómo el teatro de papel también puede desarrollarse con materiales disponibles en casa. El descubrimiento fue a partir de los testimonios legados por los teatrinos del siglo XVII.
Para el director y fundador de Teatro Tuyo, Ernesto Parra, «Uno no se va de dónde pertenece. La intención es florecer dónde hemos sido plantados. Estamos en La Habana, Guantánamo, en toda la Isla. Nosotros veníamos de padecer otras pandemias en Las Tunas y muchas personas fueron nuestra vacuna para resistir 24 años».
La compañía, que se enfrenta al desafío de instalarse en la capital, aprovechó la pandemia para explorar las posibilidades del audiovisual. Así se produjeron cápsulas de Payasos a domicilio y varios episodios de La Casa de Papote.
Como mostró la periodista Dalgis Román en el espacio televisivo Hijos de Las Tunas, Ernesto Parra sigue siendo el mismo clown de cara blanca, lleno de energía y emoción, el hombre que hizo que en Cuba se apreciara de otra forma el arte del payaso. La realizadora caracterizó a Teatro Tuyo como un fenómeno cultural y artístico, dónde la ciencia se utiliza en la cultura de una manera divertida, horizontal y didáctica.
En el espacio se presentaron tres libros de la Editorial Tablas-Alarcos: Clowteo regresivo y Cómo encontré a mi payaso tuyo, de Ernesto Parra, así como Retablo vivo: Cuaderno de apuntes de un titiritero, del director de Teatro de las Estaciones Rubén Darío Salazar.
Durante el Encuentro Teórico se dialogó, además, sobre las migraciones de muchas compañías a La Habana y cómo las incomprensiones que enfrentan los teatrólogos, actores y dramaturgos, que emprenden proyectos escénicos en las provincias, constituyen derrotas de la política cultural cubana.
Como aseveró la Premio Nacional de Teatro, Corina Mestre: «Las personas de bien deben proteger las mejores cosas». La vicepresidenta de la UNEAC invitó a seguir abogando por la sensibilidad y el arte, porque como dijo el dramaturgo Rubén Darío Salazar en el encuentro: «Creemos en el teatro como una salvación».