Creado en: marzo 8, 2023 a las 12:32 pm.

Del vuelo poético al liderazgo

Es una mujer de estos tiempos. María Lourdes Jacobo García, lo demuestra por la fuerza hercúlea de su pensamiento y esa búsqueda incansable por la perfección que vierte en su desempeño diario y suma a su quehacer como presidenta del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas (UNEAC) en Las Tunas.

Escritora, investigadora, profesora, cuidadora, presidenta… distintas facetas que la definen y que demuestran un camino a seguir para otras emprendedoras que derrumban cualquier techo que las aparte de sus sueños. Eso sí, con los pies bien puestos en el suelo.

Lo demuestra su estrategia bien marcada para cumplir con los retos que dejó el IX Congreso de la Organización y la II Conferencia Nacional.

Ha transcurrido tiempo desde el Congreso, pero ese cónclave dejó una plataforma de trabajo que permitió que cada provincia diseñara una serie de propuestas para darle respuesta a las preocupaciones de los artistas.

No solo se desarrolló el evento en La Habana, sino que tuvo una serie de encuentros con la membresía en todo un proceso asambleario en las distintas filiales. De ahí, se iban dejaron planteamientos hasta concluir con la Asamblea Provincial, que en Las Tunas fue en mayo de 2019.

Esos planteamientos y los acuerdos que de ellos emanaron, nos dejaron una serie de tareas que se convirtieron también en políticas de trabajo para la UNEAC.

¿Cuáles son los principales planteamientos? Algunos son permanentes como:

La aplicación de la política cultural en la provincia; en la música; la literatura; las artes plásticas; el cine, radio y televisión; porque esa es la principal misión de la UNEAC como organización social que agrupa a los artistas y escritores con una sólida obra creativa.

Otra sería acompañar a los decisores desde la propia participación en los consejos técnicos asesores, en los consejos artísticos.

La salvaguarda del patrimonio cultural material e inmaterial. En la provincia de Las Tunas se traduce, en el caso de Puerto Padre, en el patrimonio edificado, con la restauración de esas edificaciones antiguas y en el municipio cabecera, en los murales pictóricos, las esculturas y toda esa obra visual de las artes plásticas.

En la música hemos dado pasos acelerados. La membresía de esta filial apostó por nuevas formas de promoción y comercialización a través del sistema institucional que les representa. Los músicos tuneros se proyectaron por visualizar la música tradicional cubana.

Otra prioridad para la organización es el rescate del Patrimonio Cultural ante los embates de la colonización cultural.

La descolonización cultural es un programa para salvaguardar la identidad cultural, tanto los nacionales como los territoriales. Ese programa, requiere de acciones para fortalecer y los valores identitarios.

Si nos quieren colonizar usando los antivalores de la historia, ¿cuál puede ser el antídoto? Los verdaderos valores de la historia, pero esos valores hay que asentarlos. Ahí tienen un papel fundamental las escuelas, las familias, la comunidad. Cada cual en el lugar que les corresponda tienen que proteger ese valor identitario en contra la colonización cultural.

Desde la UNEAC lo patentamos jerarquizando el arte, la literatura y se puede hacer mucho, porque cuando tienes determinados valores entonces no te pueden colonizar. A los que les falta el conocimiento o no tengan un sentido de pertenencia formado son los más vulnerables. Creo que la UNEAC tiene que ser el espacio de pensamiento y de socialización que permita ese pensamiento emancipador.

Llegar a los diversos públicos es una debilidad y un reto no solo para la UNEAC.  Recientemente desarrollamos el panel teórico Mujer, literatura y trascendencia por el 8 de marzo, integrado por mujeres destacadas de la provincia en el que se debatieron excelentes temas que colocan las mujeres creadoras tuneras y cubanas. Después se ofreció un recital poético, pero ¿quiénes son los públicos? Los propios intelectuales excepto un grupo de jóvenes universitarios de Gestión Sociocultural para el Desarrollo que convocaron las escritoras, profesoras de la carrera.

La UNEAC mantiene una programación que intenta ser referente, con un programa diseñado para la salvaguarda de la identidad cultural contra la colonización, pero nos falta mucho. Las acciones deben concretarse y validarse con la programación cultural, que es interesante y variada. Nos falta concretar más el eslabón que es el público que las recibe.

En la sede de Las Tunas comenzamos un nuevo proyecto Laffita café, muy ingenioso en la manera que presta servicios gastronómicos. Esta iniciativa está atrayendo a los jóvenes, quizás sea un complemento a la programación y una manera para formar esos públicos.

Los retos y las perspectivas de las mujeres en los contextos actuales, no escapan a la mirada de la poetisa tunera.

Las mujeres creadoras nos hemos mantenido en esta contienda a pesar de todos los molinos que enfrentamos para salir adelante. El panel Mujer, literatura y trascendencia lo ilustró. Están las obras que hablaban de las dificultades del contexto, las necesidades económicas y hasta del reto que conlleva tener el alimento que les colocan a sus hijos. Nos hemos tenido que reinventar para crear en medio de tantas dificultades.

Los discursos de las creadoras están desde la propia obra ensayística, poética, narrativa, teatral y todas las expresiones de las artes plásticas, el cine, la radio y la televisión, lo estamos haciendo y eso también ilustra nuestro contexto.

Sí creo que esos retos y perspectivas de las mujeres creadoras tienen que traducirse en proyectos, que se vean representadas y que tengan posibilidades de acceder a esas oportunidades.

Chachy, así la llaman cariñosamente quienes la conocen, pasa a la memoria histórica de la organización como la primera mujer presidenta del Comité Provincial de la UNEAC en Las Tunas, antes guiada por Cristino Márquez y Carlos Tamaño. Mucho le demanda tamaña misión sin abandonar las pasiones que la habitan.

Cuando asumes una responsabilidad como es la de presidir el Comité Provincial de la UNEAC en Las Tunas, tienes que dejar de darle espacio a la obra creativa que vas a dejar; digamos en libros, en proyectos y no lograrla como esa expresión acabada del todo para dedicarse a servir. Esa es mi fórmula. Entregarme a servir de manera altruista a la sociedad, a los escritores y a los artistas, que te llamen a cualquier hora y en cualquier espacio.

También tengo la condición de cuidadora, ahora soy la mamá de mi mamá, porque ella padece de demencia. Tarde en la noche, cuando ella está durmiendo, empiezo a dedicarme a mi obra como profesional e intelectual, hasta cualquier hora. Pierdo la noción del tiempo. Así no he dejado de publicar libros. Ahora en la Feria se presentó uno de mis títulos y en México se culmina otro dedicado a la obra de Alberto Lescay.

Soy profesora de la universidad y también estoy culminando un proyecto sociocultural para la Fundación Nicolás Guillén que acompañará cinco años de investigación y sueño con presentar un proyecto de desarrollo local desde la cultura.

Por suerte, tengo un libro inédito de poesía que puedo colocar y mi tiempo de presidencia no me lo limitó. La poesía, es un poco más difícil para mí, porque los que me conocen saben que no la construyo, es como ese vuelo espiritual que se posa en mi alma y trato de extenderlo para expresarlo.

Mi obra investigativa… yo nunca me he detenido hice mi licenciatura, mi maestría y mi doctorado; todo con una fuerte dosis de investigación que luego se traduce en libros, artículos, ensayos. Todo eso se logra en la noche cuando mi madre duerme.

Una de sus obras se ganó la predilección…

Con un rey ausente, el libro que fue reeditado por segunda vez hace poco. Ha sido una bella sorpresa que me ha dado la vida. También le tengo especial cariño  por la manera en que nace y que se va desarrollando.

El futuro de la organización y el suyo propio no escapan a su análisis y a sus sueños.

Es un complejo contexto y como todo escenario, hay que acompañar todos los procesos. Creo que la UNEAC tiene que parecerse a su tiempo. En la misma manera en que le aporte a la realidad desde su misión, que es salvaguardar la cultura cubana, más aportará a la Patria.

¿Cómo me sueño yo?… Siempre he trabajado para la Cultura. Desde que era una adolescente de 12 años como artista aficionada, hasta la mujer profesional en que me he convertido. Nunca me he desprendido de Las Tunas. Ahora busco, sobre todo, la paz espiritual y que sean los jóvenes con su impronta, los protagonistas de esos tiempos.

Tomo una licencia para imaginarla en el futuro como la mujer incansable, investigadora, creativa y en busca siempre del vuelo poético… como buena capitana, guiando a las nuevas generaciones hacia un puerto seguro del porvenir.

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