Creado en: septiembre 20, 2022 a las 08:59 am.

Dos académicos españoles leen los Versos libres

Parte de la trascendencia internacional del poemario en la década del noventa del pasado siglo se recoge en los ensayos dedicados a Versos libres por los profesores españoles Carmen Alemany Bay y Carlos Javier Morales. El estudio de Carmen, titulado “Intuiciones sobre el proceso de creación de los Versos libres de José Martí”[i] apunta las disímiles “tareas literarias” que asumía Martí en el dilatado proceso de composición de su cuaderno: “las crónicas europeas que envió a Caracas y las que remitió al periódico La Nación, con los ensayos sobre Emerson, Longfellow, Oscar Wilde, Darwin, etc.; o con la composición de “El poema del Niágara” [ii]. Trabajos que, aunque la autora no lo dice, exhiben varias confluencias con las ideas vertidas en el singular poemario del que afirma: “En medio de este trabajo literario y periodístico, nacen los Versos libres cargados de vivencias personales y poesía visionaria, versos quejosos y a veces pesimistas”[iii] Yo no usaría el adjetivo “pesimistas”. Hay que tener una concepción amplísima del mundo no sólo para escribir poesía, sino también para leerla, para apreciarla. No diría “pesimistas”, entre otras razones, por aquello que dijo Rafael Alberti: “describir la tristeza no es hundirse en ella.” Posteriormente C. Alemany se dedica a describir y estudiar los borradores de los poemas y sus versiones definitivas, demostrando a través de las diversas concreciones, la novedad y el virtuosismo expresivo de la poesía de Martí. El ensayo termina con una novedosa afirmación donde señala como Martí – en varios de los poemas de Versos libres – y Darío, en algunos textos, son anticipadores del conversacionalismo.

 En “Tradición y Modernidad en los Versos libres[iv]Carlos Javier Morales prueba que por muy transitados que hayan sido los Versos libres, siempre las abiertas marcas del genio poético dejarán entrever nuevas luces en el texto. El autor ha situado su pluma en la revelación de algunos de los contactos reminiscentes alrededor del poemario: ” el legado inestimable de los clásicos”, “presupuestos filosóficos y morales de la rancia tradición occidental”, su “concepción del universo como un todo armónico que procede del armonismo cósmico defendido por el idealismo alemán […] y por el romanticismo de Schopenhauer”; Baudelaire, el existencialismo del XX, la ética cristiana, Octavio  Paz, Darío, Vallejo, Miguel Hernández, Lezama o los poetas contemporáneos españoles. Dichas coordenadas permiten una proyección diferenciada del libro y evidencian una vez más que su modernidad radica, entre otros elementos, en el hecho de haber esculpido la conciencia de la precariedad de la vida humana. La ejemplificación de la trascendencia de la poética martiana  a través de “algunos hitos de la lírica hispánica de nuestro siglo XX” que lleva a cabo Morales, prueban una vez más nuestra irresistible preferencia hacia estos versos.

Morales comienza su ensayo con un enunciado, un inteligente enunciado que indica lo definitivo del poemario dentro de las vertientes del estilo martiano: ”Pensar en los Versos libres es pensar en todo Martí”, que se amplía en otra fase donde se evidencia la filiación moderna del libro y sus eminentes seguidores: “y en toda la poesía contemporánea en castellano”. Luego describe de manera a un tiempo precisa e inusual el proceder estilístico de Martí en estos poemas, que por su novedad y hondura citamos in extenso:

En ellos es muy difícil aislar lo estrictamente biográfico de las intuiciones metafísicas y universalistas y del argumento metapoético que recurre incansablemente en el libro. Todos estos ámbitos del saber y de la existencia aparecen aquí consustanciados en una experiencia poética unitaria que aglutina las diversas inquietudes del autor. En este sentido nos sorprenderá comprobar como un acontecimiento concreto suele ser el punto de arranque de una emoción que, en su imprevisible transcurso, va fecundando el intelecto para aportar soluciones luminosas a las cuestiones últimas de la existencia humana.[v]

El autor esboza una de las claves del libro de Martí, y uno de sus contrastes más preclaros: ”la angustiosa sensación del vacío tampoco le hace declinar en su responsabilidad moral”, señalamiento original dentro del ensayo, y vuelve a referirse a su eminencia poética cuando afirma que en Versos libres la tradición, reactivada por el espíritu moderno de Martí, alcanza mayor vigencia que la radical ruptura de muchos modernistas”, [vi] y que la dimensión existencial de estos versos le confiere una modernidad que no se encuentra en ninguno de los modernistas que sucedieron a Martí en nuestra lengua.


[i]  Carmen Alemany Bay. “Intuiciones sobre el proceso de creación de los Versos libres de J. M.” En José Martí. Historia y Literatura ante el fin del siglo XIX. Universidad de Alicante, Casa  de las Américas. (Actas del Coloquio Internacional celebrado en Alicante en marzo de 1995).

[ii]  Ob. Cit. p. 128

[iii]  Ob. Cit. p.128

[iv]  Carlos Javier Morales. “Tradición y Modernidad en los Versos libres” en Cuadernos Hispanoamericanos, Los Complementarios, n. 15, mayo de 1995, Madrid.

[v]  Ob. Cit. p. 45

[vi]  Su afirmación claramente proviene de la de Federico de Onís en 1934, referida por José Olivio Jiménez en su trabajo “José Martí a las puertas de la poesía hispánica moderna” en Separata de la Revista La Torre, año VI, núm. 23, 1993, p. 296: “Afirmaba éste en aquella ocasión que la modernidad de toda su obra […] apuntaba más lejos que la de los modernistas, y hoy es más válida y potente que entonces.”

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