Creado en: julio 6, 2021 a las 09:26 am.
Esperanza que sana
Es de creador salir como mariposa de la crisálida del sufrimiento pensando en sanar a otros, apegado a la máxima Martiana de que la poesía cura las heridas que abren las manos de los hombres.
Las experiencias personales y de los compañeros del centro de aislamiento de la actriz y escritora bayamesa Luisa Dalia González, la impulsaron a pensar en cómo aliviar la incertidumbre, aplacar dolores y cultivar esperanzas sanadoras.
El primer fruto de la idea es el libro “Tiempos de cartas”, publicado por las vías virtual e impresa de la editorial Tu letra online en el año 2020. En el texto, narración coral, diversas personas, incluso niños, cuentan sus anhelos, proyectos e inquietudes a través de poemas, cartas, guiones de cine. Lo que lo convierte en un libro atractivo, entretenido por la variedad de estilos narrativos y temáticas, asequible a varios públicos por el dinamismo y la carga emotiva.
Dalita siguió pensando en hacer el bien, en medio de la situacion especial que vive el mundo de la que Cuba es parte y aunó sus ideas a las de las creadoras Yuliet Pérez Viltres, actriz con amplia experiencia en radio, televisión, espectáculos de clown y otros, junto a la escritora, editora y promotora cultural Yudith Izaguirre, para gestar juntas el Proyecto Esperanza, que suma a jóvenes creadores de la Asociación Hermanos Saíz de Granma para crear espectáculos hermosos y sensibles.
Con apoyo de la Asociación Hermanos Saiz, el Consejo de las Artes Escénicas, el Centro Provincial de Patrimonio Cultural, el Centro Provincial del Libro y el Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba, llevarán adelante la estrategia planteada: socializar el proyecto y llevarlo al público al cual está dirigido en centros de aislamiento, de evacuación y vacunatorios, también a barrios y comunidades.
Allí donde se mezclan días sombríos y tristes con la esperanza y el amor, hace falta la manta curadora del arte, de la poesía en sus múltiples variantes.
El Proyecto Esperanza tiene el sello de los jóvenes artistas cubanos, de ser útiles, de estar comprometidos con la sociedad que viven y hacerla avanzar, además de dar uso al valor terapéutico del arte. El proyecto es muestra de la sensibilidad y el compromiso de los creadores y ejecutantes con la Historia, con Cuba.
