Creado en: enero 16, 2022 a las 10:15 am.

Llenar a Cuba de banderas, ruta creativa del pintor Michel Mirabal

Michel Mirabal junto a sus banderas / Foto tomada de Prensa Latina

Conocido como el Pintor de las Banderas, Michel Mirabal acaricia hoy el sueño de llenar a Cuba de ese símbolo patrio, en una gestión artística y sentimental que ya tiene diversos adelantos.

En conversación con Prensa Latina, el creador compartió anhelos y proyectos que contribuirán a resolver la contradicción que se deriva de ser más conocido fuera que dentro de su país, a pesar de su apego a la tierra que lo vio nacer y al sistema social y económico que en ella se defiende.

La invitación que recientemente le cursó el presidente de Egipto, Abdelfatah El-Sisi, para exponer en una de las calles más populosas de El Cairo, evidencia su trascendencia internacional, con una obra diseminada por varias naciones y en colecciones estatales y privadas.

Con orgullo informó el artista que, cuando las circunstancias epidemiológicas por la Covid-19 lo permitan, viajará a esa nación árabe acompañado por el relevante pianista Frank Fernández, premio nacional de Música, con quien compartirá la propuesta plástica con la sonora.

La adquisición por el Rey de Marruecos, durante una visita familiar a la isla, de varias piezas de su autoría, indica también esa repercusión fuera de fronteras, expresada también en prestigiosas galerías y encumbrados circuitos mundiales de las artes plásticas.

Trabajos para el Museo de Arte Contemporáneo de Marruecos y una exposición de dibujos para una galería de la ciudad española de Valencia son parte del quehacer del creador, cuyas piezas pueden encontrarse en Francia y en otras urbes de Europa y Estados Unidos.

Mirabal se refirió, entre los hechos más recientes en el afán porque sus banderas acompañen a los cubanos, a la colocación de una que la combina con la flor de girasol, en alusión directa a la Virgen de la Caridad del Cobre, que puede apreciarse en el Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana.

Igualmente, aludió a la pintada aquí en una de las paredes de la sede Julio Antonio Mella de la Universidad de Oriente, que se sumó a muchas otras con su sello creativo original que tiende a desmitificarla y a recrearla lo mismo con pétalos de rosa que cualquier otro aderezo.

Hablar con el artista es viajar también a las raíces de la identidad cubana y haitiana, esa que proviene de su abuela, la cantante Martha Jean Claude, y de su abuelo materno, cuyo apelativo, Calunga, nombra a su estudio-galería en las afueras de la capital.

Un recuerdo entrañable, lleno de cariño y admiración, lo vincula a esa figura paterna, la cual lo inspiró y le inculcó valores para andar de la mejor manera por los caminos de la vida, a pesar de los tropiezos de la primera juventud.

Igual sucede con el houngan Pablo Milanés, una figura religiosa patriarcal a quien lo unen lazos muy fuertes.

“Vine a Oriente por primera vez en el vientre de mi madre” explica el pintor para ayudar a desentrañar ese apego a esta parte del país y a las montañas de la Sierra Maestra, nacido como es en el barrio de Cayo Hueso, de La Habana profunda.

Recuerda la promesa que hizo de venir todos los años a Santiago de Cuba y a Pilón del Cauto, un sitio intrincado bien arriba del poblado de El Cobre donde la Patrona de Cuba tiene su Santuario y habita esa familia rural, la de Milanés, que asume como suya.

De esas honduras viene el proyecto que lo desvela por estos días, relacionado con la iniciativa de fundar por acá una extensión de la finca-estudio-galería que es su espacio principal de creación y desde el cual irradia una importante labor comunitaria.

Poner a volar las banderas cubanas es parte también de los afanes del artista y está pendiente, desde hace unos años, la simbólica de pintar una en un avión en desuso que forma parte del Parque se los Sueños en esta ciudad.

Sin embargo, tal empeño cuajó con la que surca los cielos en una nave de la compañía estadounidense Havanair.

Próximamente, el aeropuerto internacional Antonio Maceo exhibirá una obra suya, en la que volverá la imagen recurrente de la simbiosis con la Virgen de la Caridad de Cobre.

Otra quedará emplazada, con notables dimensiones, de 35 metros de ancho por cinco de alto, en el parque-museo Abel Santamaría.

“Me estoy dando ahora a la tarea de llenar a Cuba de banderas con mi obra” fueron exactamente las palabras con las cuales “dibujó” sus intenciones, y con trazos nobles y precisos las está consiguiendo.

Tomado de: https://www.prensa-latina.cu/2022/01/15/llenar-a-cuba-de-banderas-ruta-creativa-del-pintor-michel-mirabal

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