Creado en: mayo 12, 2024 a las 07:17 am.
Maternidad entre lienzos y pinceles
En Flora Fong García, Premio Nacional de Artes Plásticas 2022, cohabitan en feliz comunión lo oriental y lo occidental, sus ancestros chinos y su cubanía, la creación y la maternidad.
En sus cuadros señorean con similar protagonismo palmas, girasoles, antiguos coladores de café y los caracteres y símbolos de la escritura china. La luz brota de sus pinturas y sobre el lienzo estallan los colores dando vida a sus musas inspiradoras: la naturaleza, los ciclones, su génesis asiática, su idiosincrasia caribeña, la cotidianidad y la esencia de lo femenino.
Hasta la fisonomía de Flora, de menuda apariencia y ojos oblicuos, delata la fusión de sus orígenes trascendiendo lo consanguíneo para perpetuarse en cada una de sus obras con las que desafía distancias geográficas, tiende puentes, trasciende fronteras y océanos, contribuyendo a la alianza entre China y Cuba a través de la Cultura.
Creación, magisterio y maternidad fluyeron casi a la par en la vida de Flora, el reto no fue fácil, pero esta camagüeyana descendiente de chinos, supo con perseverancia, paciencia y mucho amor, equilibrar la balanza entre su pasión por la profesión y el privilegio de ser madre.
Lienzos y pinceles conformaron el entorno en el que crecieron sus hijos, fruto de su relación con el también Premio Nacional de Artes Plásticas Nelson Domínguez, desde temprano Liang y Li también encauzaron sus pasos por las artes es plásticas y aunque sus obras tienen sello propio, asumen con orgullo las enseñanzas y el legado familiar.
Según declaró alguna vez su hija, a Flora la distinguen la seriedad, la lealtad, la amistad y al mismo tiempo la fuerza impetuosa de los ciclones que representa en sus piezas, evidencia inequívoca de la idiosincrasia compartida, anclada entre la Mayor de las Antillas y el gigante asiático.
Madre e hijos no sólo comparte el amor filial y el arte, sino también el mutuo regocijo de ser raíz y ramas de un mismo árbol, haciendo valer el proverbio chino que asegura que; “La madre para el hijo es joya; el hijo para la madre es gloria.”