Creado en: mayo 12, 2024 a las 06:16 am.

La música como destino

Reconocer que la musicología trasciende el ámbito de la investigación y se refleja en la pedagogía, la crítica, la asesoría de programas en la televisión, la radio y demás medios de comunicación, así como en las redes sociales, es criterio sustentado por Nerys González Bello, musicóloga y Máster en Artes, durante los debates previos al X Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), a celebrarse en junio venidero.

La también presidenta fundadora del Coloquio Internacional “Leonardo Acosta in memoriam”, del Festival Internacional de Jazz, evento que considera su tercer hijo, aboga además por preservar la memoria histórica de la música en Cuba y promover eventos académicos que propicien su desarrollo.

Abundan los reconocimientos a esta mujer acuciosa, multifacética y emprendedora, para quien cada meta es un punto de partida, el más reciente: una nueva nominación al CUBADISCO, esta vez en el apartado de Notas discográficas, por el fonograma “Que hablen si van a hablar”, de María Victoria Rodríguez, producido por el sello BISMUSIC.

Pero, más allá de ser una profesional talla extra, Nerys fundó una familia junto al destacado percusionista cubano Yaroldy Abreu y es  madre cariñosa y dedicada, que saca fuerzas y tiempo para sus dos hijos que, como sus padres, escogieron el camino de la música.

Estudiantes del Conservatorio “Amadeo Roldán”. Diego Alejandro, el más pequeño,  pianista y compositor; mientras Fabio Manuel, sigue los pasos del papá en el Drums. Desde septiembre de 2023, formaron el dúo “Hermanos Abreu”, alternando los estudios con presentaciones públicas.

Dice el refrán que lo que se hereda no se hurta… estos muchachos saben lo que quieren y se enfocan para lograrlo guiados con amor, admiración y orgullo por su mamá.

Según el tenor italiano Luciano Pavarotti “una vida dedicada a la música es una vida bellamente empleada…” la constancia y entrega con la que  Nerys González Bello encauza su existencia y su carrera, enfrentando los desafíos sin  desmayo, es evidencia inequívoca de  tal sentencia, pues no sólo ha hecho de la música su pasión, sino también el mejor legado a sus hijos.

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