Creado en: marzo 22, 2023 a las 08:41 am.
Nganga para Don Fernando
No es un símbolo cualquiera el que Alberto Lescay entregó esta semana a la Fundación Fernando Ortiz. Al emplazar con carácter permanente en la sede de la institución la obra Cuba, la gran nganga, el artista santiaguero compartió una de las convicciones más enraizadas en el pensamiento y la acción de la vanguardia artística e intelectual cubana, la vocación de llevar adelante el proyecto emancipatorio, descolonizador y resistente de la nación.
«Cuando visité el nuevo espacio de la Fundación en La Habana Vieja –apuntó Lescay–, pensé en las confluencias entre los programas que desarrolla esta última, guiada por Miguel Barnet, y Caguayo; ambas nacieron juntas en 1995 y trabajan por preservar y promover la identidad nacional; una a partir del legado de Don Fernando en las ciencias sociales y otra en favor de las artes monumentales y aplicadas. Qué mejor manera de sellar esa relación que donar esta obra».
Al recibirla, Barnet subrayó las extraordinarias contribuciones de Ortiz a la revelación de las huellas de origen africano en la cultura cubana, una impronta que orienta la prospección antropológica y el trazado vigoroso de la espiritualidad insular. Perfil este, evocó el autor de Biografía de un cimarrón, que mucho tiene que ver con colocar en lugar prominente el concepto orticiano de entender la cultura no como lujo, sino como necesidad; no como mera contemplación, sino como energía.
Justo en la regla de palo monte, una de las manifestaciones de la religiosidad popular cubana, la nganga representa la concentración de fuerzas de los ancestros y la naturaleza que anima la condición humana en su proyección transformadora.
La pieza de Lescay, pintada en 2016, despliega en el plano central una visión estilizada del receptáculo de la prenda consagrada desde la que dimanan los colores de la bandera cubana. En la composición se observan los códigos del lenguaje pictórico característico del maestro.
Laureado con el Premio Nacional de Artes Plásticas 2021, la presencia de Lescay en la Fundación Fernando Ortiz aconteció apenas unas jornadas después de que en el Museo Nacional de Bellas Artes inaugurara la exposición Paisaje interior, uno de los sucesos recientes más notables de la visualidad cubana contemporánea.
