Creado en: octubre 15, 2022 a las 07:43 am.
Pronto abre sus cortinas el Festival Internacional de Ballet «Alicia Alonso»
La danza es parte inseparable
de la condición humana
Alejo Carpentier
Esa frase paradigmática del escritor, periodista y musicólogo, Alejo Carpentier (1904-1980), Premio Cervantes de Literatura 1978, presidió la conferencia de prensa, convocada por los integrantes del Comité Organizador del XXVII Festival Internacional de Ballet de La Habana «Alicia Alonso» que —desde el 20 de octubre y hasta el 13 de noviembre— tendrá lugar en la «Ciudad Maravilla», en el contexto del aniversario 74 de la fundación del Ballet Nacional de Cuba (BNC), Patrimonio Cultural de la Nación, que dirige la primera bailarina Viengsay Valdés.
Entre otros temas de puntual importancia, la también presidente del Comité Organizador destacó el hecho de que —después de cuatro años de receso— esa magna cita capitalina de la danza universal regresa a las tablas del Teatro Nacional, su sede principal, y además, a otros coliseos de Matanzas y Cienfuegos.
En ese contexto eminentemente danzario, participan bailarines nacionales y extranjeros así como coreógrafos, maîtres, críticos, periodistas culturales,artistas e intelectuales de todas partes del planeta, además de las agrupaciones foráneas: Ballet Nacional de Noruega, Compañía Nacional de Danza, de España, y Buenos Aires Ballet, así como las nacionales especialmente invitadas: Acosta Danza, Mi Compañía Malpaso, y la primera bailarina insular Catherine Zuaznabar, quien se re-encuentra con el público habanero después de un intenso periplo por naciones del Viejo Mundo, entre otras primeras figuras de agrupaciones latinoamericanas, estadounidenses y europeas
El programa artístico del Festival… incluye obras salidas de la fecunda inspiración de coreógrafos foráneos de primer nivel: entre ellos, la prestigiosa artista estadounidense, Jessica Lang, quien culminó —en la urbe capitalina— la elaboración y el montaje de Joyful We, concebida para 24 bailarines, con apoyo en un concierto de W. Mozart, y que será interpretada por miembros de la compañía anfitriona, así como la obra Performance, de la coreógrafa Micaela Taylor, a cargo de la agrupación Acosta Danza, que dirige el primer bailarín Carlos Acosta, Premio Nacional de Danza, por solo citar dos de ellas.
Otra de las atractivas proposiciones artísticas que ofrece el BNC a participantes de aquí y de allá, así como a los colegas de la prensa acreditada, es la temporada del ballet romántico Giselle, con versión coreográfico-dramatúrgica de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso (1920-2019), carta de triunfo de la célebre agrupación insular en todos los escenarios de los 5 continentes; puesta en escena que evoca el aniversario 79 del debut artístico-profesional de la eximia ballerina en el ballet romántico Giselle.
En esa joya de la danza mundial de todas las épocas y todos los tiempos, intervienen primeras figuras del BNC, así como de varias compañías europeas que se han dado cita en esa fiesta del arte danzario.
Como actividades colaterales, los amantes de esa disciplina artística podrán disfrutar de presentaciones de libros sobre danza, exposiciones de artes plásticas y visuales, cuyo punto focal o eje central girará —sin duda alguna— en torno al «arte de las puntas»
Estoy seguro de que los organizadores de la vigésimo séptima edición del Festival Internacional de Ballet «Alicia Alonso» han interiorizado e incorporado a su estilo de afrontamiento una frase puntual del crítico y periodista Yuris Nórido, reportero del semanario Trabajadores, «el arte [en su acepción más amplia] es luz [que ilumina el mundo interior del soberano de la creación]».
