Creado en: junio 23, 2022 a las 08:00 am.
Ramiro Guerra: Lo cotidiano en el cuerpo y la mente
La impronta del Premio Nacional de Danza Ramiro Guerra al arte cubano y el carácter vanguardista de su obra son indudables. Así lo consideró el teatrólogo Vladimir Peraza en el más reciente Panel de la Sección de Crítica de la Asociación de Artistas Escénicos de la UNEAC.
Desde la literatura, el Doctor Honoris Causa fue pionero en el estudio de esta manifestación en la Isla. Entre sus textos destacan Apreciación de la danza (1968) Teatralización de la danza y otros ensayos (1988), así como Coordenadas danzarias (2000).
Una de sus hazañas más importantes fue la fundación de los estudios de danza en el Instituto Superior de Arte (ISA) y la consolidación de un estilo enfocado en la memoria corporal, musical y cultural.
A la sala Nicolás Guillén asistieron la directora de la Compañía Rosario Cárdenas y el coreógrafo, profesor y bailarín Santiago Alfonso. Ambos compartieron sus vivencias junto al fundador del Conjunto Folklórico Nacional.
La coreógrafa Rosario Cárdenas resaltó las influencias de Ramiro Guerra, quien trasformó la danza moderna cubana a partir de nuestro folklor y los parámetros del baile americano.
Para el crítico cubano Ismael Albelo la característica principal del director artístico fue ser un iconoclasta. Lo considera un referente junto a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso y la cultura enciclopédica de Fernando Alonso.
Santiago Alfonso, Premio Nacional de Danza, resaltó la disciplina, organización y sentido de pertenencia que le inculcó el coreógrafo nacido en 1922. El tratamiento de lo racial y otros temas polémicos de la realidad cubana se reflejaron en sus obras Suite Yoruba, El decálogo del apocalipsis, Medea y los negreros. «El aprendizaje con Ramiro era un quehacer cotidiano que sentías en tu cuerpo y en tu mente», afirmó.
