Creado en: octubre 18, 2022 a las 09:09 am.

Raylven Friman, su andadura apenas comienza

Por Rafael Acosta de Arriba

En la hermosa y simbólica (históricamente) ciudad de Bayamo reside un creador de las artes visuales cubanas cuya relevancia es necesario sacar definitivamente a la luz. Me refiero al pintor abstracto Raylven Friman, un artista que ya ha dado suficientes pruebas de su maestría ante el lienzo. Precisamente, en esa tentativa de darlo a conocer, como se merece, es que animé y  curé su exposición ¨ Génesis de las Manchas, a inaugurarse en el venidero mes de noviembre en la galería El reino de este mundo, de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí.

Que haya utilizado un epígrafe de Michaux, manchador de telas por excelencia, para encabezar este texto, está dado por el hecho cierto del poder de sintaxis del arte de Friman, en consonancia con el del pintor y poeta francés, cuya obra, al decir de Octavio Paz, fue ¨la profanación de la pintura por el signo¨. El signo que se deduce de la abstracción, vale decir. Michaux fue un relevante artista del pasado siglo.

La pintura de Friman, de calidad probada, me hace evocar dos conceptos concomitantes a la abstracción: la música y las matemáticas. En sus lienzos merodean los misterios del análisis matemático (o Cálculo) y algunas melodías ya instaladas en su mente.

Gestar manchas no puede hacerlo cualquiera, sobre todo si esas manchas pretenden alcanzar la condición de arte. Friman es un abstracto nato. Supe después que lo conocí y conversamos por vez primera, que su tesis de graduación se basó en esa modalidad del arte pictórico, es decir, él ha estudiado y practica lo abstracto porque lo domina y lo conoce a fondo. Su trazo es caótico dentro de un orden mental, responde a una estrategia premeditada, al menos en sus esencias; luego el pincel se desplaza libremente por la superficie de la tela como siguiendo un ritmo melódico conocido. Es su propia música. La gama de colores también está predeterminada por ese esbozo cerebral del cuadro. El resto lo pone el talento y el impulso creador, dos fuerzas humanas inefables.

Traducir espacios equivale en primer lugar a interpretarlos y Friman es un intérprete de la experiencia íntima de lo real. Sus imágenes son irreductibles a conceptos, son gestos que son signos, una suerte de fuga hacia adelante, de salirse de moldes, de fugarse de sí mismo a la vez que se expresa. Energía pura de los trazos. Libertad total.

Nuestro artista se sabe parte de una tradición artística rica y poderosa, y de una tradición abstracta en particular, en la que sobresalen nombres como Hugo Consuegra, Antonio Vidal, Pedro de Oraá, José Vincench, Julia Valdés, Andy Rivero y Rigoberto Mena, entre otros. Hay influencias evidentes de algunos de estos maestros, pero el tono de la obra de Friman es muy personal. En definitiva, como lo ha probado la historia, el arte de calidad comienza por ser una imitación que deriva en invención. La potencialidad de nuestra abstracción es considerable y ya tiene más de un siglo de existencia, esta obra que nos ocupa es de lo más sobresaliente de la actualidad de dicha tradición.

Su muestra anterior, “Azares”, en la galería de la UNEAC de Bayamo, realizada antes del paréntesis a que nos sometió la pandemia de la Covid 19, era ya una muestra donde se apreciaba su madurez pictórica. Después de verla, en mi visita a Bayamo en 2019, surgió la idea de gestar “Génesis de las manchas”.

El nuevo espacio que ha armado Friman para su Estudio Taller, y que se inauguró con una nueva muestra, ¨De fin a principio¨, queriendo significar el conteo regresivo de una experiencia creadora, la suya, seguramente potenciará la gestación de futuros cuadros abstractos y facilitará su crecimiento como artista visual. Es un espacio con todas las condiciones propicias para ello, un Estudio amplio, bellamente concebido, cómodo, que se convertirá, desde ya, en uno de los centros culturales más importantes de Bayamo. Me hubiese gustado mucho estar en su inauguración, pero ya se conocen los serios problemas existentes con el transporte inter provincial.

Es hora de que el talento de Raylven Friman se de a conocer nacionalmente de forma plena, a pesar de que ya expuso en algunas galerías italianas y lleva casi veinte años creando formas y manchas. Sus dos nuevas muestras serán un paso firme en la obra que tan esmeradamente construye.

¡Enhorabuena por su nuevo Estudio, y también por su próxima exposición!